La estación de medición de la contaminación atmosférica ubicada en el barrio de Santa Bárbara registró a las ocho de la tarde del pasado miércoles unos índices de contaminación exorbitados, superando ampliamente los 200 microgramos por metro cúbico de aire tanto en partículas inferiores a 2,5 micras (PM 2,5) como en las inferiores a 10 micras (PM 10). La estación de Santa Bárbara es una de las pocas en Gijón que miden los niveles de PM 2,5, las partículas más dañinas dado que por su reducido tamaño penetran más profundamente en el organismo. En lo que va de año, ha habido cinco picos de PM 2,5 en Santa Bárbara por encima de los 60 microgramos. La Organización Mundial de la Salud (OMS) considera como límites de riesgo en esas partículas medias anuales de 10 microgramos por metro cúbico y medias diarias de 25 microgramos.

Miguel Puente, uno de los portavoces de la Coordinadora Ecologista de Asturias, sostiene que los picos de contaminación medidos en Santa Bárbara tienen que ver con emisiones de Arcelor Mittal y se dan cuando el viento sopla en la dirección de ese barrio del suroeste de Gijón.

La estación de medición de la contaminación de Santa Bárbara reflejaba a las siete de la tarde del miércoles unos niveles de PM 2,5 de 10 microgramos. En la medición de las ocho de la tarde el nivel se había disparado hasta los 221 microgramos. Lo mismo ocurrió con las PM 10, en las que se pasó de 29 a 263 microgramos por metro cúbico.

La Coordinadora Ecologista ha preguntado al Principado de Asturias y al Ayuntamiento de Gijón por el motivo de ese incremento del 2.100% en el nivel de esos contaminantes, señaló Fructuoso Pontigo, representante también de la Coordinadora Ecologista.

Los otros picos elevados que recogió la estación de Santa Bárbara en lo que va de año son: 146 microgramos por metro cúbico de PM 2,5 el 26 de enero; 64 microgramos el 20 de enero; 76 microgramos el 4 de enero y 69 microgramos el 2 de enero. En el mes de diciembre también hubo varios episodios de altos índices de contaminación, señalan los ecologistas, el último de ellos el 30 de diciembre con 75 microgramos de PM 2,5.

La Coordinadora Ecologista resalta que hoy por hoy los picos de contaminación de partículas inferiores a 2,5 micras no están regulados "a pesar de los anuncios del Principado de su regulación".

El grupo ecologista agrega que "la tolerante normativa española marca un límite anual de 25 microgramos por metro cúbico de alerta para las PM 2,5", más del doble del recomendado por la OMS en 2005 y apunta que los picos de contaminación atmosférica "disparan los ingresos hospitalarios en Asturias por enfermedades respiratorias de acuerdo a un estudio epidemiológico realizado por la consejería de Sanidad del Principado de Asturias".