Intentó hacer un butrón para entrar a robar en un estanco, pero fue sorprendido entre los matorrales de un jardín anexo al local, ya que se vio obligado a huir al saltar la alarma del local. Agentes de la Policía Nacional detuvieron la madrugada del jueves a un hombre de 42 años por intento de robo. El arrestado contaba además con un amplio historial delictivo, ya que había sido detenido en 31 ocasiones anteriores.
Los hechos sucedieron la madrugada de ayer en el barrio de Nuevo Gijón. Los agentes de la Policía Nacional acudieron al lugar de los hechos alertados porque había saltado la alarma de un estanco. Al acudir al lugar de los hechos descubrieron que la alambrada de la casa estaba cortada y que en la pared de la vivienda, colindante con el estanco, que se encontraba en la planta baja de un inmueble adosado a una casa deshabitada, se había realizado un agujero con la intención de acceder al mismo.
El autor de los hechos se encontraba oculto entre los matorrales de un jardín anexo. Además los agentes también localizaron entre los arbustos varias bolsas de plástico en las que el delincuente pretendía llevarse la mercancía que pensaba obtener del robo.
Al detenido se le intervinieron dos alicates y un martillo que estaba utilizando para abrir el hueco para acceder al estanco situado en el barrio de Nuevo Gijón.
La rápida actuación policial evitó la materialización del robo y que el estanco sufriera daños, ya que el butrón sólo llegó a afectar a la pared de la casa y no había conseguido penetrar en el negocio.
El arrestado contaba con un amplio historial delictivo por delitos contra el patrimonio y había sido detenido en 31 ocasiones. La última detención había tenido lugar el día anterior, por forzar con unas tenazas unos expositores de un establecimiento de la Avenida Schultz y sustraer 156 cajas de tornillos valorados en casi 1.000 euros. Las cámaras de seguridad grabaron al autor de estos hechos y eso permitió que fuera identificado y detenido.
