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El Gaviotu, rey del humor playu

El gijonés que logró trascender más allá del papel

El Gaviotu, rey del humor playu

El Sporting había perdido por 0-4 en Valencia. Le dice un afilador callejero a El Gaviotu: "Ye que la defensa d'ellos fue muy dura, Gaviotu". "¿Dura? ¡Dura la delantera nuestra que ye de a... cero!", contesta el interpelado.

Obsesión futbolera tenía el Gaviotu: "Dotor, cuando voy al Molinón tiémblenme mucho les piernes"; y también mucha crítica social: "¿Queda lejos la estación del Alsa, Gaviotu? Más o menos a quince charcos". Y ante un obrero levantando una calle (El Gaviotu no era precisamente muy aficionado al trabajo) comenta nuestro mítico: "Que trabayes de temporeru, dices. Pero si estes obres empiezen un día y duren toa la vida?". Todo ello con su uniforme de siempre -boina negra, pantalón, suponemos, azul mahón, y camisa y chaqueta blancas- y haciendo amistades en el tranvía:

-Señorita, ¿va usted a Somió?

-¡No!

-¡Qué bien! Entonces iremos juntos porque yo tampoco voy allí.

Y en San Lorenzo, en bañador negro, y diciendo, "yo vengo a la playa y traigo reló de arena porque nun me fío del de La Escalerona". En la misma década de 1950 el carbón era en Gijón un bien preciado, grandes colas se formaban para comprarlo lo mismo que para recoger agua de las fuentes. Le pregunta un paisano a El Gaviotu: "¿Y toda esa cola de mujeres es para coger carbón? "No", responde el playu, "pa coger carbón son les primeres de la fila na más...".

Sin boina (pocas veces se la quitaba, ni en la playa) sentado ante un funcionario que le pregunta: "¿Tienes algún estudio? ¿tienes algún título?". "No señor, pero cubrí solu el Padrón Municipal", responde. Otra vez ante los clásicos cortes de agua en los domicilios, le dice a su mujer: "Pon el reló en les once, que acaben de cortar el agua".

Los chistes de El Gaviotu -playu, playu, con su gran nariz tipo pico de gaviota y con la boina marinera, con su mujer y sus tres hijos viviendo en Cimavilla pero andando por toda la ciudad- llenaron durante años páginas en el diario "Voluntad", desde 1952 hasta 1975, y luego de LA NUEVA ESPAÑA, desde ese año hasta 1978.

El Gaviotu fue el más playu, el personaje más crítico de la historia del periodismo gráfico gijonés. Pasea todo el día, no pierde detalle de lo que pasa en la ciudad, va al chigre, a la playa, es rojiblanco... Aclaremos, si hace falta, que El Gaviotu (socarrón, clásico marinero de Cimavilla que representa el gijonés más gijonés), es el personaje más popular creado por Juan Martínez García-Rovés (Cudillero, 1906-Gijón, 1978), que firmaba como Rovés.

Juan Martínez García-Rovés dibujó más de 7.000 chistes de El Gaviotu y para mucha gente era lo primero a leer en el periódico, y lo más comentado en el día, "¿Viste lo del Gaviotu? Preguntein dónde compró la lotería y diz que como siempre toca donde hay inundaciones comprola en la Puerta la Villa y El Llano".

No se casaba con nadie El Gaviotu, lo criticaba todo y en esos años de las décadas de 1950 y 1960, años de censura periodística, El Gaviotu podía decir lo que fuera poniendo en solfa muchas decisiones del Ayuntamiento de Gijón. Hay que decir que el padre del personaje, Rovés, marchó de Cudillero muy joven a Madrid, donde estudió Bellas Artes, luego hizo peritaje mercantil en Gijón y en el diario "Voluntad" trabajó primero como administrativo para terminar dibujando diariamente a El Gaviotu. Nombre, ése, tomado de una familia de Cudillero a quien así llamaban, Los Gaviotos.

El Gaviotu fue un filósofo, un sabio, y de hecho llegó a la Universidad. La historiadora luarquina María del Mar Vaquero Nava realizó hace pocos años su tesis doctoral sobre la obra de Juan Martínez García-Rovés, utilizando fuentes documentales muy diversas donde abordó la vida y la trayectoria artística de Rovés, dibujante, chistógrafo, humorista, publicista? El trabajo de la doctora puso de relieve la magnitud del trabajo de Rovés, muy versátil, y centrándose claro en El Gaviotu el personaje que pasó a formar parte del imaginario colectivo de los gijoneses y gijonesas.

Muy importante para la difusión de los chistes de El Gaviotu es la labor realizada por Gonzalo Martínez Junquera, uno de los hijos del autor. En el año 1998 editó una antología espléndida, "Coses del Gaviotu", que de esa manera se unía a otro libro anterior "400 chistes del Gaviotu", editado en 1968 con una introducción a cargo de Joaquín Alonso Bonet. Además, la labor de Gonzalo Martínez Junquera llevó a El Gaviotu a internet. Cuando acaben ustedes de leer LA NUEVA ESPAÑA de hoy domingo consulten sin falta la página: "El Gaviotu. Les coses del Gaviotu".

1. Pregunta El Gaviotu a una pescadera callejera:

-¿A cómo la sardina, Felisa?

-A diez pesetes la docena Gaviotu.

-¡Tapales, tápales! Que les probines van costipase.

2. Un amigo le comenta: "Gaviotu, vine corriendo desde El Musel detrás del tranvía y así ahorré unas pesetas". Y contesta El Gaviotu: "Pues podíes venir corriendo detrás de un taxi y así ahorrabes seis duros".

3. Habla con su mujer delante de uno de sus hijos: "Déjalu que haga travesures, muyer. Ahora que los Reyes ya no traen carbón a ver si dejen una bombona butano".

4. Lo vemos con un amigo al lado de la estatua de Pelayo:

-Pa mí el primer hombre fue Pelayo.

-No digas bobadas, Gaviotu. El primero fue Adán.

-¡Ah, bueno! Si cuenten los extranjeros...

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