El patinódromo de Moreda ha vuelto a sufrir las consecuencias de la lluvia y el viento en la mañana de ayer, lo que afectó al desarrollo de la jornada de tecnificación que organizó la Federación Española de Patinaje y en la que participaron 32 patinadores de Asturias, Galicia y Castilla y León. La jornada fue impartida por el seleccionador nacional de velocidad, Garikoitz Lerga, que tuvo que improvisar algunos ejercicios en el interior de la pista ya que ésta se encontraba encharcada en varios de sus tramos.

La entrada de la lluvia por los laterales y los fondos de esta instalación, especialmente en los días que al agua acompaña el viento como fue el caso de ayer, es un problema que ha sido denunciado reiteradamente por los clubes gijoneses que habitualmente entrenan en ella y que durante el invierno se ven obligados muy a menudo a variar sus sesiones o incluso suspenderlas.

Desde los clubes se indica que la imagen que se llevaron ayer tanto el seleccionador como los patinadores provenientes de otras comunidades no fue la mejor de una instalación que se adecuó no hace mucho para la celebración del Campeonato del Mundo.