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Una empresa gijonesa, pionera en el uso industrial de drones en lugares cerrados

Azisa, creada en 2016, cuenta con un singular aparato revestido de carbono capaz de adherirse a las superficies para realizar inspecciones

Imagen en detalle del aparato, creado en Suiza. JUAN PLAZA

Una joven empresa gijonesa, creada el año pasado se ha convertido en pionera en España en ofertar a la industria un servicio de inspección con drones en espacios cerrados. Los impulsores de Azisa cuentan para ello con un dron diseñado y creado en Suiza del que sólo existen cien unidades en todo el mundo, y que sólo se oferta para trabajos industriales desde su compañía.

Azisa se define como "una compañía joven e innovadora en el mundo de los drones que apuesta por su uso en la industria", tal y como indica uno de sus promotores, el gijonés Raúl Álvarez, técnico de Grado Superior en Edificación y Obra Civil. Porque, como señala, "lo que la gente normalmente asocia a estos aparatos son los vuelos en exteriores, para otro tipo de actividades como la fotográfica, una de las más conocidas".

Pero el desarrollo técnico que han experimentado los drones en los últimos tiempos permiten realizar otro tipo de tareas como los vuelos en espacios cerrados, depósitos o tuberías para los que los nuevos aparatos tienen mucho que aportar. Sobre todo porque "estamos hablando de una labor que evitaría muchos riesgos laborales y ahorra elevados costes a las empresas", apunta Álvarez, quien trabaja codo con codo con Armando Gallardo, también gijonés y técnico de Grado Superior en Producción Mecánica.

Sólo hay que pensar, por ejemplo, en el coste de levantar un andamio dentro de un depósito para su inspección, con los costes que lleva además aparejada la parada técnica y el riesgo que corren los trabajadores en este tipo de instalaciones. Para ello los gijoneses ofertan a sus clientes un aparato específico del que sólo existen dos unidades más en España: uno en la empresa de aguas de Alicante y otro en la de Barcelona.

"Tras meses de investigación y numerosas visitas a ferias del sector el pasado año dimos el paso de apostar por la tecnología de la empresa suiza Flyability y su dron Elios, el único del mundo concebido para volar en espacios confinados con total seguridad gracias a un sistema de estabilización pionero y una protección esférica de fibra de carbono, del que hay unas 100 unidades en todo el mundo", explica Raúl Álvarez. Explicado de una forma sencilla, el dron es capaz, gracias a la envoltura de carbono, de acercarse a las superficies y "trepar" y rodar por ellas, algo hasta ahora impensable en drones, ante el riesgo de que las hélices chocaran contra las paredes de depósitos y tuberías.

La relación de los gijoneses con la compañía helvética no se limita además a la de proveedor-cliente, sino que han firmado un acuerdo de colaboración para el mercado español que les permite ser la única empresa que ofrece servicios con este dron en España y colaborar en posteriores desarrollos.

Desde su creación en 2016 Azisa se ha centrado en el mercado químico, naval, energético o de gestión de infraestructuras, "mercados aún por explotar dada su complejidad y la falta de soluciones específicas", resalta el impulsor de la compañía. Así, desde la puesta en marcha de la empresa "la propuesta está teniendo buena acogida pero también nos ha lanzado retos tecnológicos", apunta Álvarez, y por ello desde hace meses "venimos trabajando en el desarrollo de equipos propios que combinan además de la tecnología de los drones, la robótica y la sensórica avanzada con el objetivo de crear nuevas plataformas que aporten nuevas soluciones a tareas peligrosas y costosas en trabajos de inspección y mantenimiento".

Y como valor añadido, los gijoneses basan su modelo de negocio no sólo en el vuelo de drones, sino que realizan también informes con el resultado de las inspecciones, que se entregan a los clientes mediante una plataforma web para facilitar la gestión de los activos inspeccionados.

La empresa ha podido desarrollar su labor con el apoyo del centro municipal de empresas de Gijón, a través de Impulsa Gijón y del CEEI, el Centro Europeo de Empresas e Innovación, que han venido prestándoles ayuda desde el inicio. Y también mantienen una colaboración con la Fundación CTIC, el Centro Tecnológico de la Información y la Comunicación, en la que se plantean labores de I+D ligadas a la industria.

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