Se había decidido, tras barajar otras opciones, instalar el nuevo cementerio de Gijón en La Olla, en Deva. Así fue la cosa y de hecho se inauguró siete años más tarde, en 1999. Nos cuenta el diario que algunos vecinos de la zona se oponían a ello, concretamente "noventa y nueve propietarios se dirigieron al alcalde y dicen que ya en 1987 creían que el Ayuntamiento había renunciado a hacer el camposanto al lado del parque natural del Monte Deva".