Quien lo enuncia, quizás, con mayor claridad es el director artístico de la Casa del Teatro Ragazzi e Giovani, una institución turinesa en la que la Administración italiana ha puesto la destacable cantidad de 8 millones de euros. Asegura Graziano Melano: "El futuro del teatro en general está en los niños". Una opinión compartida por buena parte de los expertos que participan hoy en el "Segundo Encuentro Internacional Feten 2017", que organiza en Gijón la Feria Europea de Artes Escénicas para Niños y Niñas, bajo los auspicios de la Asociación Cultural Española (ACE).

Y es que, como explicó el propio Graziano Melano apuntando hacia su testa plateada, el público que acude a los teatros (al menos, a los italianos) es de edad avanzada. "Lo que ocurre con el teatro infantil es que atrae a mucho público familiar que toma contacto con la escena". Y otra cualidad muy a tener en cuenta: "Tiene una importancia fundamental en la integración de los niños de muy distintas procedencias". Y otra opinión más que comparten sus colegas: el teatro infantil y familiar, una de cuyas ineludibles referencias españolas es la Feria Europea que organiza Gijón, ayuda a hacer buenos ciudadanos, personas con espíritu crítico y participativo.

Graziano Melano participó ayer en la presentación del citado encuentro internacional. Lo acompañaron Marian Osacar, directora de Feten; Raquel Huergo, directora de la Fundación Municipal de Cultura de Gijón; Amauri Falseti y Aglaia Plusch de la asociación cultural brasileña "Paidéia"; Rémi Boucher, del canadiense Festival Les Coups de Thêatre, y la mexicana Marisa Giménez, en representación de "Assitej/Inba". Este simposio se convoca bajo un epígrafe ambicioso: "Artes escénicas para la juventud: presente y futuro". Está previsto que empiece hoy, a partir de las diez de la mañana, en el salón de actos de la Biblioteca Pública Jovellanos. Han confirmado su presencia más de cincuenta especialistas de distintos países.

El teatro infantil y familiar goza de excelente salud, al menos en España. Ha sido capaz de incorporar las más variadas técnicas y disciplinas al servicio de propuestas -en un escenario o a pie de acera- de gran potencia expresiva, estética. Feten llena las salas en las que están programadas sus casi doscientas representaciones. Hay colas en las taquillas del Jovellanos para actuaciones que cuelgan el letrero de no hay billetes. ¿Futuro? Los niños que ven hoy esos espectáculos son ya espectadores. El reto está en que sigan siéndolo también el día de mañana.

"Es cierto que se ha abierto, en muchos países y regiones, ese nicho que antes no había y que se ha producido ese reconocimiento, que antes no existía", explicó Marisa Giménez. Y un añadido: "El futuro está en que sepamos profundizar aún más, crear las condiciones". El brasileño Amauri Falseti contó que hay en su país un amplio movimiento de apoyo y reconocimiento de este tipo de teatro:"Se entiende que es necesario para la crianza del individuo, del ciudadano, frente al desprecio de antes".

Canadá es un país con una visión distinta ante el inmigante a la que ahora es oficial en Estados Unidos, tras la llegada de Trump a la Casa Blanca. "Estamos atrayendo más público infantil y juvenil a los teatros", relató Rémi Boucher, que lleva dos décadas en las entretelas del festival Assitej, en Montreal, importante bienal que se celebra en noviembre. "Los niños abren su mente en el teatro, cuya fortaleza está en que ven a personas de carne y hueso y la gran capacidad que tiene para reunir en torno a un espectáculo a colectivos y etnias muy diversas", añadió, antes de encadenar: "Los niños poseen una curiosidad infinita y hay que colmarla".

La también la brasileña Aglaia Plush está persuadida de las bondades del arte: "Los niños que están en contacto con él, tienen un futuro mucho más abierto". Fundadora y actriz de la compañía "Paidéia" -con formación en "dramaterapia",-, además de comisaria y productora de muestras teatrales, en su opinión "es muy importante que tanto los niños como los jóvenes vean teatro".

Pues teatro fue lo que se vio ayer en la nueva jornada de Feten, que llega hoy a su ecuador. Coincidieron varios espectáculos muy recomendables en un día en el que, además, acompañó la climatología. La esperada compañía andaluza "Tresperté Circo-Teatro" subió al escenario principal del Jovellanos su "Oopart-Historia de un contratiempo", un divertido montaje de unos cincuenta minutos de duración apto para todos los públicos. Una divertida historia sobre las consecuencias de manipular el tiempo mediante extraños artilugios.

Otra de las propuestas destacables fue la que el grupo italiano "Faber Teater" inició en la plaza Seis de Agosto. Su "Parada" es teatro de calle en la calle mediante un montaje itinerante para todos los públicos . Es imposible no dejar de seguir a los actores en su vistoso duelo de coreografías de altura, nunca mejor dicho.

Hubo ayer una amplia representación asturiana, tanto en sala como en calle. David Acera estuvo en el kiosco del paseo de Begona con sus "Apestosos pero sabrosos". Y "Factoría Norte/Surana"desplegó frente a la fachada principal del teatro Jovellanos la magia de su "Serenes", un montaje dirigido por Carmen Gallo a partir de las sirenas urbanitas de Paco Abril, colaborador de LA NUEVA ESPAÑA. Y "La Sonrisa del Lagarto" ocupó la sala de ensayos del coliseo municipal con "La mona Simona". Y mucho más: los catalanes de "Zum-Zum Teatre" o la "Biblioteca de cuerdas y nudos" del valenciano José Antonio Portillo.