La destitución de Javier Domingo Ahijado, quien fuera hasta esta semana jefe del servicio técnico de Urbanismo, añade todavía más incertidumbre al futuro de la tramitación del Plan General de Ordenación (PGO) de Gijón, toda vez que, aunque el gobierno local de Foro le aparte de sus responsabilidades, permanece su crítico informe provisional sobre el documento de aprobación inicial del PGO, que detecta múltiples errores, algunos de ellos sustanciales. Un informe que, aunque sea todavía un borrador, ya ha trascendido y airea fallos que obligarían a cambios sustanciales en el documento, a ojos de Domingo Ahijado, arquitecto municipal de gran experiencia que llevaba más de 13 años al frente del servicio técnico.

¿Qué pasará con ese informe? ¿Lo matizará el sucesor que elija el gobierno local de Foro para el cargo que tenía Javier Domingo? Fuentes jurídicas consultadas por este periódico, especialistas en materia de urbanismo y con experiencia en el siempre complicado asunto de los planes generales, recalcan que el gobierno local de Foro, aunque haya apartado al funcionario jefe que lo firmó, no puede ni debe hacer caso omiso al informe, por mucho que sea un borrador. Por ahora, ese borrador ha motivado que se paralice la valoración de alegaciones por parte de los grupos políticos a la espera de informes jurídicos que informen si es preciso que el documento se retramite y vuelva a pasar por el Pleno ante los cambios sustanciales a los que urge el ya exjefe de Urbanismo.

"El informe, una vez emitido, se incluye en el correspondiente expediente autorizatorio del PGO", señala un experto jurídico en materia urbanística, que recuerda que "si aduce defectos de tramitación, lo que procede es volver a la casilla de salida y comenzar de nuevo la tramitación del todo, aunque existan posibilidades de conservar los actos ya realizados y no tener que volver a hacerlos". Es decir, ante los errores sustanciales, habría que volver a empezar de cero la tramitación, lo cual no quiere decir que haya que repetir todos los pasos, dado que algunos se podrían dar por hechos acelerando el proceso.

Las mismas fuentes jurídicas estiman que "de seguir adelante con la tramitación pese a la constancia de estos defectos", el Ayuntamiento se puede dar de bruces con dos graves problemas. En primer lugar, que un juez corrobore, ante una demanda de nulidad u otra circunstancia similar, las mismas deficiencias que apunta el informe de Javier Domingo y, en consecuencia, anule de nuevo -sería la tercera vez ya en Gijón- el PGO. Los expertos recuerdan que "cualquier defecto en la tramitación de planes deriva en su nulidad".

Pero el razonamiento jurídico va más allá en cuanto a las consecuencias que podría tener que Foro hiciese oídos sordos al borrador redactado por el jefe de Urbanismo. "Si se declara la nulidad del PGO por los motivos que él alega en su informe, podría llegar a existir responsabilidad, incluso penal, de aquellos que hayan participado y resuelto el PGO en contra de informes que advertían de irregularidades", aseguran fuentes jurídicas. Se podría dar así un posible caso de prevaricación.

Existe poca duda jurídica en cuanto a que "cuando hay alteraciones sustanciales del documento de aprobación inicial, hay necesariamente que someter el PGO a nueva información pública", algo que ya tenía pensado hacer el Ayuntamiento, aunque ahora tiene más motivos para ello, según los expertos, que apuestan por la vía más garantista. "Decretar lo que son alteraciones sustanciales es asunto de los técnicos municipales, aunque siempre es recomendable estimar que existen que no lo contrario, porque el resultado de no considerarlo así es que quien impugne el plan lo pueda invocar ante el juez", explican.

Tras dos planes anulados -gestionados en época del gobierno local socialista- hay malos antecedentes. Y estos vaivenes, con informes que detectan graves errores y destituciones de funcionarios, no ayudan. "Cuando la política entra en juego, a veces las visiones se distorsionan. Hay que lamentar estos hechos porque en un reto tan importante, como es ordenar la ciudad e impulsarla, parece que vamos como los cangrejos, hacia atrás", expresa un reputado urbanista.