A partir del lunes, y hasta el final que obra que podría ser de cuatro meses, la pasarela peatonal que comunica los barrios de Nuevo Gijón y Pumarín va a quedar cerrada para su reparación completa. Así lo informaron ayer portavoces municipales, tras resolverse las dificultades de adjudicación de una obra que salió a licitación en el mes de agosto del pasado año y no se puedo resolver hasta finales de diciembre.

Los trabajos comenzarán con la demolición del acceso actual a la pasarela por la calle Puerto Vegarada y seguidamente se construirá el andamio que será necesario usar para la reparación íntegra de la pasarela.

La empresa Tableros y Puentes S.A. (Tapusa) resultó adjudicataria de una obra que costará 276.859 euros, más otros 58.000 de IVA.