La aparente falta de solvencia de las empresas con las que el empresario gijonés Rafael Riva Meana quiere relanzar la Autopista del Mar entre El Musel y el puerto francés de Montoir de Bretagne (próximo a Saint Nazaire y también cercano, aunque no tanto, a Nantes), fue lo que motivó que el Principado no le entregara el millón e euros que Riva solicitó a la Sociedad Regional de Promoción (SRP) para cubrir los gastos de funcionamiento de los primeros meses de la linea que quiere relanzar, para la que el empresario no ha llegado a comprar un barco, tal como se había comprometido. El rechazo a entregarle a Riva esos fondos públicos obligó ayer al Consejero de Industria, Francisco Blanco, a dar explicaciones en la Junta General del Principado ante la pregunta formulada por el diputado de Ciudadanos, Armando Fernández Bartolomé.

Blanco explicó que la SRP "precisa conocer y contrastar la solvencia de Transportes Riva y de la inmobiliaria Somió S.L., que según el promotor es la que aportaría las garantías" para cubrir el préstamo de un millón de euros que Rafael Riva solicitó a la SRP. "La información suministrada (por el empresario) pone en evidencia que ambas sociedades tienen escasa o nula actividad o no generan recursos, cuestiones que planteamos al promotor y sobre las que no ha aportado aclaraciones", agregó el Consejero de Industria en su comparecencia. "En estas circunstancias no podemos conceder el préstamo", prosiguió para rematar que "se trata de dinero público y hay un mínimo de condiciones que pedir a cualquiera: Que el proyecto sea capaz de salir adelante, que haya un barco, una naviera en funcionamiento y alguna mínima garantía, lo que no ha constatado ni acreditado", Riva, agregó el consejero.

Blanco añadió que "es complicado dar dinero público cuando falla el principio, que es el barco y para comprarlo no tenía financiación" y si no hay barco, no tiene sentido dar fondos para su funcionamiento.

Transportes Riva presentó el pasado 23 de noviembre a SRP la solicitud de financiación. El proyecto suponía la compra de un ferry coreano de 20 años de antigüedad por 5,4 millones de euros y la inversión de otros 1,4 millones de euros para la adaptación en un astillero asiático del barco, según dijo a la SRP. Cuatro bancos rechazaron sucesivamente financiar el proyecto. Ahora Riva trata de convencer a un importante naviero español para que le financie, tras haber intentado alquilar un barco en vez de comprarlo.

"A esta fecha el promotor no presentó ni un documento de compra, ni desgloses, ni presupuesto de un astillero para remodelar el barco. Desconocemos el volumen de inversión real, trabajando con estimaciones del promotor que no se han podido cotejar con documento alguno", señaló ayer Francisco Blanco.

"El promotor contó otra película", señaló Fernández Bartolomé tras escuchar al consejero, al que pidió que "arriesgue" para recuperar la Autopista del Mar.

Rafael Riva, quien en 2003 ya intentó buscar apoyos públicos para otro proyecto fallido -la construcción de un circuito del motor en una escombrera de Arcelor en Sotiello- se despachó el pasado 31 de enero ante los medios de comunicación, culpando al Principado y al Ayuntamiento de Gijón del fracaso de su plan para la Autopista del Mar, por no haberle dado ayudas.