La sección octava de la Audiencia Provincial de Asturias, con sede en Gijón, acogerá la próxima semana el juicio contra una mujer que durante casi siete años -desde junio de 2007 hasta mayo de 2014-, trabajó como administradora de una gasolinera situada en la avenida de la Constitución. La imputada se enfrentará a una condena de tres años de cárcel acusada de quedarse 328.000 euros de la firma que la había contratado.

La Fiscalía pide esta condena asegurando que desde que empezó a trabajar en la empresa la mujer retiró fondos sin causa justificada y fingió que su hijo era trabajador de la firma para quedarse con dinero.