Un solo de guitarra de Alberto Rodríguez dio el pistoletazo de salida al segundo día del Concurso de Charangas en el Teatro Jovellanos. "Os Brasileiros do Xixón" abrieron la lata, como marca su seña de identidad, con un colorido disfraz en tonos rojos y una idea clara: emigrar a Francia, "pero en ferry, que ya se sabe que franceses y asturianos, primos hermanos", culminando su actuación con una "reinona" al más puro estilo canario.

Tras ellos, se subió al escenario Tracaná, celebrando su décimo aniversario, con un brillante disfraz lucido por un jovencísimo cuerpo de baile. En sus letras destacó la feroz crítica a "la manada", el grupo acusado de una violación en San Fermín: "que se pudran entre rejas".

El siguiente turno correspondió a "la charanga más antigua": "Los Gijonudos", que ambientaron el escenario con un paseo de San Lorenzo con carril bici y letronas incluidas, asegurando que "con este cachondeo hay que terminar, queremos un paseo solo peatonal", a ritmo de Enrique Iglesias, para poder, caminar "hasta la escalera diez, hasta que duelan los pies".

"Xareu n'el Ñeru" sorprendió con una historia de princesas y ranas que terminan convirtiéndose en príncipes, con un protagonista principal en sus letras: "Urdangarín nos salió rana". Los colorista disfraces de animales se vieron perfectamente complementados por una coreografía muy trabajada, con un gran solista.

Los penúltimos en pisar las tablas del coliseo gijonés fueron "Los Restallones", iniciando su actuación en San Fermín, con un toro de voz prodigiosa que asombró a los presentes, al que se unió otra compañera con las mismas tablas sobre el escenario. Su actuación pasó del escarnio público de un homosexual, un cubano y un oviedista, que acabaron ahorcados para asegurar que "son nuestras diferencias lo que nos hace especial, aprendamos a tolerar".

La actuación más esperada de la noche fue la de "Kop'a Vino", que se subió al escenario con la firme intención de revalidar título por cuarto año consecutivo con una "Vuelta al mundo en 80 días" que llevó a los presentes por los cinco continentes, de África a América, pasando por Oceanía o Europa. La crítica social que caracteriza a la charanga de Contrueces no faltó en esta edición, aseverando que "Moriyón decidió que el metrotrén pase a ser un río, vaya chapuza nos hemos comido". Tampoco se olvidaron, "de aquellas personas que se han quedado en la lista de espera" de un Hospital de Cabueñes que "en una encuesta han valorado como el mejor de Asturias", seguramente porque "no pasaron de donde los taxis".

El Teatro Jovellanos apaga sus focos, ahora es turno para el pasacalles de esta tarde que decidirá qué charanga se hace con el primer premio en este 30ª. edición. Hagan sus apuestas.