Los daños que ocasionan los jabalíes se cuentan por decenas y han empezado a afectar no sólo a fincas y tierras de labor. En los últimos tiempos los vecinos de la zona rural han visto cómo muchos de los muros de piedra de sus propiedades se derrumban como consecuencia de la acción de los animales, que horadan el terreno en busca de raíces. En la imagen superior, piedras caídas en un camino de Baldornón.