Era la segunda edición y la patrocinaba el Ateneo Jovellanos, que daba 50.000 pesetas al ganador. Las bases hablaban de tema libre, de no más de 125 folios, y que se editaba "a cargo de Silverio Cañada, de la librería Universal". El 20 de junio era el fallo. Años más tarde, en 2010, el Ateneo recuperó el premio. Por otra parte, el Consulado de Cuba en Gijón se interesaba por los descendientes de un ciudadano cubano "que antes residía en la antigua carretera de la Costa número 9".