La madrugada del lunes de Carnaval duró hasta bien entrada la mañana del martes gracias al carácter festivo del día de ayer en Gijón. Tanto que los agentes de la Policía Local se vieron obligados a desalojar un local de copas próximo a la calle Marqués de San Esteban, en la zona de Fomento, cuando comprobaron que en su interior había concentradas 93 personas. Un registro que casi triplica el máximo permitido que tiene el local, de 38 clientes.

Esta incidencia, considerada como una infracción muy grave y registradas a las 11 horas, puede suponer para los responsables del establecimiento de ocio nocturno una multa que oscila entre los 6.010 y 60.101 euros. A ello hay que sumar otra denuncia complementaria contra el mismo local de copas por permitir fumar dentro del mismo, como comprobaron los agentes que accedieron para desalojar el local.

Dentro del mismo operativo de Antroxu, los policías también denunciaron en la madruga de ayer, en torno a las 2.30 horas, a otro local de la zona de Fomento, en la calle Rodríguez San Pedro, por funcionar con música amplificada sin tener permiso para ello. Además, consta que este bar está inhabilitado actualmente para el funcionamiento con cualquier sistema de reproducción de música.

Cerca de 900 controles

También hubo tiempo para los controles de tráfico. Entre Policía Local y Guardia Civil se realizaron 895 controles de alcohol y drogas. En concreto, la Benemérita realizó 635 pruebas de alcoholemia que se saldaron con el balance de un detenido por delito contra la seguridad vial por conducir bajo la influencia del alcohol y se abrieron 21 infracciones administrativas, también por tema de índole etílico. En lo relativo al consumo de drogas, se sancionó a cinco conductores después de realizar un total de nueve pruebas. La Policía Local, por su parte, actuó en la entrada y salida a Gijón por la Autovía Minera. El operativo de control de alcohol y drogas, que se prolongó desde las doce de la noche hasta las cinco de la mañana, sirvió para realizar cuatro denuncias administrativas por superar los niveles de alcohol permitidos y una quinta denuncia por dar positivo en drogas.

De los 260 conductores sometidos al control sólo uno resultó detenido por un delito contra la seguridad vial tras ser sorprendido circulando bajo los efectos de bebidas alcohólicas. En la madrugada festiva del lunes de Antroxu, además, los agentes dieron parte de otras cinco denuncias de tráfico por diversas infracciones.