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La trastienda de la renta social

Las ayudas a la compra de productos básicos suponen también dinamizar el comercio local con un sistema de gestión telemático que evita el dinero

Ediles de Xixón Sí Puede e IU, con representantes de la Unión de Comerciantes, tras una reunión sobre la renta social. MARCOS LEÓN

La renta social municipal no sólo se reivindica como una pieza más en el amplio catálogo de ayudas del Ayuntamiento de Gijón y un recurso nuevo al que puedan acogerse las familias de la ciudad que peor lo están pasando para llegar a final de mes. La renta social también se presenta como un elemento de dinamización del comercio local. No hay que olvidar que una de las dos líneas en que se dividen estas ayudas se destina de manera directa a la compra de productos básicos.

Es la línea de ayudas finalistas en la que se ha pensado para dar un extra desde el Ayuntamiento a quien ya tiene alguna "nómina" pública. Los destinatarios son, sobre todo, los más de 5.300 perceptores locales del salario social del Principado.

La idea de involucrar al comercio en el proyecto llegó desde la Unión de Comerciantes y consiguió, desde un primer momento, el apoyo del equipo de gobierno y de la oposición. Aunque dejando claro desde el Consistorio que el proyecto se abriría a todos los comerciantes de la ciudad. No sólo a los socios de la Unión. En el nuevo proyecto de bases presentado por el gobierno forista a los partidos de la oposición para su estudio se incluyen también, a modo informativo, explicaciones sobre el sistema de compras que se seguirá a partir del desarrollo de una plataforma de gestión de las ayudas.

¿Cómo se articula el triángulo Fundación de Servicios Sociales, beneficiarios de renta social y comercios de Gijón? Para empezar, junto a la notificación de la concesión de la ayuda y de la cuantía concedida para el año, la persona beneficiaria recibirá un documento con una relación de claves de uso personal vinculadas al número de su tarjeta ciudadana. Cada clave tiene un solo uso y deberán utilizarse en el mismo orden que se indica en el documento. La idea es empezar con 25 claves pero ese número se irá ampliando hasta alcanzar la cantidad necesaria para cumplir con el importe de la ayuda. En la tienda donde haga la compra, el beneficiario de la ayuda sólo necesitara tarjeta y clave. No habrá intercambio de dinero en ningún momento.

Todo el proceso se hará a través de una plataforma de gestión de ayudas a la que se deben adherir los negocios locales que estén interesados en participar en este proyecto. En el momento de la compra, el comerciante solicitará la tarjeta ciudadana y verificará la identidad de la persona. En ese sentido, el comerciante podrá solicitar los medios que estime oportunos, por ejemplo la presentación del DNI, para poder comprobar que quien hace la compra es el verdadero beneficiario de la ayuda de la renta social.

A partir de esa verificación se podrá registrar la compra tecleando la contraseña en el formulario telemático correspondiente. El comerciante podrá ver el saldo disponible de la persona pero ningún otro dato de carácter personal. Ni siquiera las otras compras que haya podido realizar esa persona. Una vez decidida la compra se marcará el producto adquirido en el desplegable de familias de artículos aprobados que se colgará en esa plataforma de gestión. Al terminar la operación, el comerciante debe comunicar al comprador qué saldo de la ayuda le queda disponible.

La Fundación Municipal de Servicios Sociales tiene en marcha la elaboración de un anexo a las bases de la convocatoria con los productos que se podrán adquirir con esta ayuda. Serán productos básicos como electrodomésticos, gafas, arreglos dentales, reparaciones de hogar, gastos de medicamentos... No se incluyen alimentos porque ya hay otras vías de apoyo en ese sentido.

Cada venta generará un número de operación, fecha, importe y número de factura. El número de operación se tendrá que incorporar a la factura o factura simplificada del comercio y habrá una copia para el comprador que deberá firmar su conformidad tanto en esa copia como del original. El comercio emitirá esas facturas a nombre de la Fundación Municipal de Servicios Sociales, que es quien tiene habilitado un presupuesto para este proyecto, y hará un envío mensual a esa entidad de todas las operaciones que haya gestionado a cargo de la renta social.

Gobierno forista y partidos de la oposición están citados mañana para hablar de estas y otras condiciones del nuevo proyecto de atención social. Un proyecto singular y pionero. Si todo sale bien la intención es que el proceso arranque en escasas semanas. Quienes estén interesados en optar a estas ayudas -ya sean las aportaciones finalistas a la compra de productos o las ayudas económicas directas para quienes carecen de remuneraciones públicas- deberán presentar sus solicitudes a través de la red de registros de los centros municipales integrados. Además de documentación personal y familiar se exigirán justificantes de los ingresos que se perciben. El gobierno forista ha decidido que computen en esa suma ayudas que ya se perciban del Ayuntamiento, como la ayuda al alquiler de vivienda o las becas comedor para escolares.

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