"Todos los jovellanistas nos quedamos muy tristes cuando en 1987 un rayo cayó y mató el sauce de Jovellanos". Las palabras de Ignacio García-Arango, presidente de la Fundación Foro Jovellanos, resumen a la perfección el sentimiento de fatalidad de los admiradores del prócer gijonés y su obra tras la desaparición del insigne árbol.

Un sentimiento que ayer se esfumó al mismo tiempo que los operarios municipales terminaban de plantar un nuevo sauce, situado en el Parque de Isabel La Católica, en la zona ajardinada frente a la estatua que da nombre al recinto, junto a una placa con la inscripción "Entonces bien mereceríamos que este árbol perpetuase nuestra memoria y nuestro nombre haciéndose conocer por el sauce de Jovellanos", extracto de una carta del prócer a su hermano Francisco de Paula.

"Decía Jovellanos que los sauces hacen un bellísimo efecto, alternando su forma abatida y lagrimante con la de otros árboles", aseveró Carmen Moriyón, alcaldesa de Gijón, en el acto de presentación, "hoy hacemos realidad el anhelo de muchos jovellanistas", ya que "no podíamos dejar en el olvido otro de los símbolos jovellanistas, máxime cuando se trata del árbol más querido por él". Un ejemplar que ya se plantara el 30 de septiembre de 1959 y que, años después, se llevó una tormenta.

"Que el Ayuntamiento haya tenido la iniciativa de reponerlo, para nosotros es maravilloso", aseguró García-Arango, acompañador de, entre otros, Domingo Caramés, descendiente del ilustrado gijonés. El presidente de la fundación quiso agradecer al Consistorio "el gran cariño que tiene a Jovellanos y la gran ayuda que le presta manteniendo su memoria y recordándolo siempre".

Para García-Arango, este árbol simboliza "el recuerdo de Jovellanos como persona humana, amante de la naturaleza, no el Jovellanos como figura histórica sino al Jovellanos que andaba por Gijón, quería a Gijón y amaba a Gijón". No se olvidó de recordar el presidente de la fundación la idea jovellanista de que "Asturias para prosperar tiene que alejarse de endogamias y localismos".

Al acto acudieron gran parte de los concejales foristas del ayuntamiento gijonés, así como otros de las demás formaciones municipales o la exalcaldesa Paz Fernández Felgueroso. También acudió a la presentación el expresidente del Principado Francisco Álvarez Cascos un "forofo de Jovellanos y de su legado en la ciudad", para el que "lo más importante no son los actos concretos, sino que se mantenga la tradición y sus enseñanzas más de dos siglos después". Álvarez-Cascos aprovechó igualmente para hablar con Carmen Moriyón "de todo un poco, de los árboles y del Sporting". Tres décadas más tarde, el sauce de Jovellanos vuelve a alzarse en Gijón, recordando el legado de raíces profundas que el prócer entregó a su ciudad.