El alto nivel de publicaciones en el ámbito universitario no se corresponde con el de la solicitud de patentes. Un problema que, según el profesor de Derecho Mercantil Luis Piloñeta, radica la poca valoración que se da a la utilidad de las patentes. Para ello es preciso, señaló ayer en una conferencia en la Escuela Politécnica de Ingeniería, un "cambio de mentalidad, más que de leyes", de tal manera que se favorezca la transferencia del conocimiento a una plasmación práctica.

Piloñeta ofreció en su ponencia algunos datos que evidencian el poco peso de Asturias en este campo. Así, el año pasado sólo se solicitaron en la región 33 patentes, muy lejos de las 54 de Extremadura, las 153 de Aragón, las 164 de Galicia o las 523 de Madrid, la comunidad que más iniciativas presentó.

En cuanto a la solicitud de los modelos de utilidad, la figura que protege invenciones con menor rango inventivo que las protegidas por patentes, en el año 2015 se solicitaron un total de 2.328 modelos, lo que supone un descenso del 13,43 por ciento con respecto al año anterior. Y como dato llamativo, al igual que sucede con las patentes, el profesor Piloñeta puso de relieve el hecho de que la inmensa mayoría de estas solicitudes (el 97,7 por ciento) proceden del sector privado frente a un exiguo 2,3 correspondiente al sector público, y dentro de él, un 1,6 por ciento se corresponde a las Universidades.

Piloñeta reclamó por ello un "cambio de mentalidad que es más importante que el cambio de las leyes", en un momento en el que las patentes viven horas de poco prestigio en favor de las publicaciones.