La gijonesa acusada de conducir cinco kilómetros con su cuñada en el techo del coche fue condenada hace ahora tres años a 15 meses de cárcel y a la retirada del permiso de conducir durante tres años y medio. Meses antes de que llegara el juicio María Dolores y Conchita explicaron su historia a LA NUEVA ESPAÑA.

Conchita Alcalde prefiere callar. Asegura que aún está conmocionada por un suceso que ha hecho correr ríos de tinta. La gijonesa que viajó más de cinco kilómetros en el techo del coche de su cuñada asegura que se encuentra en un mal momento y que «todo se solucionará en los tribunales». «Lo estamos pasando muy mal por culpa de este asunto. No es la primera vez que mi tía nos agrede y esto no es un chiste como la gente se cree» declaró ayer en conversación con este periódico el hijo de Conchita Alcalde.

Además, su cuñada la ha denunciado en el cuartel de la Guardia Civil de Candás por «abollar» el coche y no permitirle entrar a una finca cuya propiedad comparten. Un terreno que ya había ocasionado disputas a ambas familias hace tiempo, sobre todo desde que Dolores Menéndez decidió construir una panera. Lo que nunca pensaron es que se alcanzaría el grado de enfrentamiento al que ambas llegaron el pasado viernes.

«Cuando mis padres se murieron dejaron la mitad de la propiedad para cada una. Estaba muy bien repartido todo pero yo ya había construido la casina así que me quedé con esa parte mientras mi hermano y su mujer se quedaban con la otra; pero eso ellos no lo quieren ver», aseguraba la conductora acusada a este periódico horas después del suceso.

Las discusiones llegaron a su punto máximo el pasado viernes, cuando Dolores Menéndez Gallinal llegó a la finca «para ver los daños que había provocado el temporal de lluvias en la panera». Tras una gran discusión, su cuñada quiso evitar que se fuera del lugar sentándose encima de su coche, pero no lo consiguió. Dolores Menéndez emprendió la marcha y circuló durante cinco kilómetros por la AS-239 en dirección a Gijón. Su cuñada fue en el techo del turismo hasta que un conductor le cerró el paso para que se bajara.

Poco después ambas volvieron al lugar de la discusión. Una vez allí retomaron las acusaciones cruzadas. Un vídeo grabado por uno de los obreros contratados por Dolores Menéndez muestra los momentos de tensión vividos en la finca. «Esto es un intento de asesinato en toda regla; pero para, no le des con el coche», se escucha en el video decir a Conchita Alcalde mientras su marido golpeaba el vehículo de su hermana. Minutos despuéws llegó una patrulla de la Guardia Civil.

Hasta el lugar del suceso se desplazaron varias patrullas de agentes de la Benemérita. Los funcionarios intentaron calmar los ánimos pero no lo consiguieron hasta que no trasladaron a ambas denunciantes hasta el cuartel de Candás. Una vez allí, cada una dio su versión de lo sucedido.

Dolores Menéndez aseguró a este periódico que «no sabía» que su cuñada iba en el techo del vehículo, desmintiendo, además, que circulase a excesiva velocidad: «Iba despacio así que se podía haber bajado en cualquier momento pero me lo abolló dándole patadas y me rompió los retrovisores». Lo que parece claro al ver el vídeo del suceso es que el coche de Dolores acabó con daños: «Además ella me pegó a mí hasta que se cansó. Tengo todavía heridas en el cuerpo».

La historia del enfrentamiento entre estas dos cuñadas aún no ha acabado de escribirse. Quedan algunos capítulos pendientes que tendrán como escenario la sede judicial. Ambas se han intercambiado denuncias y el juez tendrá que dilucidar quién tiene la razón.