Un resbalón. El hombre de 68 años que se precipitó el pasado sábado desde el cerro de Santa Catalina asegura que se cayó por la ladera de la Atalaya de forma accidental y sin premeditación. Al menos, es la versión que él mismo transmitió por teléfono a su esposa y su familia justo después de impactar contra las rocas. Según el propio testimonio de la víctima -ingresada en estado muy grave en el HUCA- se acercó demasiado al borde con su silla de ruedas motorizada y, tras un resbalón en las inmediaciones del Elogio del Horizonte, fue a parar abajo del acantilado.

Los hechos tuvieron lugar el pasado sábado -sobre las cinco y media de la tarde- cuando una mujer alertó a los servicios de emergencia de que su marido se había caído en silla de ruedas desde el cerro Santa Catalina. Hasta el lugar acudieron agentes de la Policía Nacional y Local, dos dotaciones del cuerpo de bomberos, dos ambulancias y salvamento marítimo por mar y aire. Cuatro bomberos descendieron hasta las rocas y con la ayuda de un tripulante del helicóptero "Helimer" consiguieron evacuar al herido para su traslado en ambulancia al HUCA.