La Policía medioambiental de Gijón ha intervenido en un total de 25 incidencias desde su creación, el pasado verano. Así se puso ayer de manifiesto en la comisión sectorial de Medio Ambiente, en la que se dio cuenta de las actuaciones de esta unidad de reciente incorporación a la vida local. La mayor parte de sus actuaciones tuvieron que ver con intervenciones derivadas de los vertederos ilegales, seguidas de las nubes de humo y la presencia de plantas y especies animales invasoras. En la reunión también se puso en conocimiento de los presentes las gestiones encaminadas a la compra de la nueva estación móvil de vigilancia de la calidad del aire, que se entregará al Ayuntamiento el próximo mes de julio y para la que se bajaran varias ubicaciones en la zona oeste. Además, la estación requerirá de un periodo de prueba de varios meses una vez que se instale para que sus mediciones puedan ser válidas y cotejables con el resto de unidades instaladas en Gijón. Además el Ayuntamiento hizo saber que la Ordenanza de Protección del Medio Ambiente Atmosférico aprobada inicialmente el año pasado ha recibido sendas alegaciones por parte de la Asociación de Hostelería y Turismo Otea y de la FADE, que podrían resolverse en el pleno del mes de abril.