La Fiscalía no ve en su conducción una imprudencia lo suficiente grave como para pedir pena de prisión para el acusado del triple atropello mortal ocurrido en El Llano el 3 de mayo de 2015, domingo en el que se celebraba el Día de la Madre. En el accidente, sucedido en la confluencia de las calles Río de Oro y Eleuterio Quintanilla, fallecieron Felicita Natividad Peña Rodríguez, de 86 años, y su hija Ana María Vega Peña, de 61, así como Francisco García Sánchez, sin relación con las otras víctimas.

La acusación pública atribuye al conductor implicado en el accidente tres delitos de homicidio por "imprudencia menos grave", es decir, no contempla los ingredientes necesarios para que cometiese un delito grave en su conducción que produjese la muerte de los tres viandantes. Por ello, el fiscal no reclama pena de prisión para el conductor, vecino de Oviedo, y únicamente solicita que pague una multa de 3.600 euros, la retirada de su carné de conducir durante 18 meses y el abono de indemnizaciones a familiares de las víctimas por más de 200.000 euros. Una cuantía de las que responderá su aseguradora, según informó la Fiscalía.

Los hechos tuvieron lugar el 3 de mayo de 2015 en torno a las 13.50 horas, cuando el acusado conducía un Mercedes CLA por la calle Río de Oro. Según explica la Fiscalía, al llegar a la intersección que forma este vial con la calle Eleuterio Quintanilla, detuvo su marcha al encontrarse el semáforo que regula el cruce en rojo.

"Sin embargo, al poco, al advertir que el vehículo que le precedía había iniciado el movimiento desplazándose hacia la derecha y estacionando nada más superar el paso de peatones, reinició la marcha sin cerciorarse si el semáforo había cambiado a verde. Como quiera que el semáforo todavía se encontraba en fase roja para el acusado, su vehículo se introdujo indebidamente a velocidad no determinada, pero en todo caso escasa y no superior a la permitida, en la intersección, colisionando contra el lateral izquierdo de una furgoneta Ford Transit Connet que circulaba correctamente por Eleuterio Quintanilla", explica la Fiscalía. Fruto del choque, el conductor de la furgoneta perdió el control del vehículo y atropelló a las tres víctimas mortales, que estaban esperando para poder cruzar la calle Eleuterio Quintanilla.

El único acusado tras la investigación fue el conductor del Mercedes que impactó contra la furgoneta. El chofer de la misma sufrió traumatismo lumbar y cervical por el accidente. Igualmente se vieron afectados por el accidente un semáforo y dos turismos que estaban estacionados. La Fiscalía considera que los hechos constituyen tres delitos de homicidio por imprudencia menos grave.

En su momento, el conductor del Mercedes que impactó contra la furgoneta que terminó atropellando a las tres víctimas declaró que avanzó en rojo al confundirse tras ver que el coche todoterreno que le precedía arrancaba, aunque éste sólo lo hizo para parar un poco más adelante y saludar a un conocido en el paso de peatones. Una versión que coincide en buena medida con la contada por la Fiscalía.