En la madrugada del pasado 25 de marzo de 2016 tres agentes de la Policía Nacional fueron agredidos con violencia por dos hombres que se encontraban en un bar de la calle Pelayo de Gijón. M. M. L. G. y D. G. B ambos con antecedentes, respondieron ayer ante el Juzgado de lo Penal nº 1 de Gijón por un delito de lesiones y otro de atentado contra agente de la autoridad por los que la acusación particular reclama tres y un año de prisión, respectivamente, además de una multa por las lesiones provocadas.

Los agentes de la Policía Nacional observaron a un hombre, M. M. L. G. en las inmediaciones del bar de copas "Sweet 21" que al verles echó a correr y se introdujo en el bar. Los policías le siguieron y lo sacaron del interior pudieron comprobar que portaba gran cantidad de sustancias estupefacientes. Allí también se encontraba D. G. B. que les gritó que "les iba a matar". En el forcejeo entre los dos encausados y los tres policías uno de los agresores intentó arrebatarle el arma reglamentaria a uno de los agentes entre gritos de "hijos de puta" que jalearon algunos otros clientes del bar.

Gracias a que el arma estaba enfundada en la pistolera, con el cierre de seguridad, M. M. L. G. no logró su objetivo pero sí apretar el botón de la pistola para que cayese al suelo el cargador. Los empujones en la pelea provocaron varias lesiones a los agentes, algunas de consideración, por lo que también afrontan una indemnización por los daños físicos causados a los policías.