Llevaba varios años buscando un sistema que ayudara a conseguir mejores resultados en los tratamientos corporales y no acababa de encontrar nada que me convenciera; hasta que por fin di con él: Prothermic. Se trata de mi última adquisición y es un equipo multifunción que tiene la peculiaridad de combinar cuatro tecnologías, ya sea de forma conjunta o individual. No se trata sólo de ofrecer novedades a los clientes, sino que, como profesional, siempre busco resultados y seguridad, y con este equipo lo consigo.
El sistema Prothermic está basado en cuatro tecnologías: radiofrecuencia, crioterapia, diodo emisor de luz y vacumterapia. Y aunque realmente estos sistemas no son nuevos, el poder combinarlos y diferenciar cada una de estas tecnologías es todo un adelanto. Y, lo mejor, es que sirve para tratar las tres cosas que todo cuerpo necesita: celulitis, flacidez y grasa o adiposidades localizadas.
El equipo permite tratar todas las zonas corporales y, además, cuenta con tres manípulos, completamente ergonómicos, para poder adaptarse a cualquier zona con total confort. Así que puede trabajar piernas, abdomen, flancos, espalda, brazos... sin ningún problema.
Ventajas frente a otro tipo de tratamientos
Una de las cosas que más me gustan es que permite tratar el cuerpo entero en una misma sesión, cosa que no es nada fácil con otros sistemas, ya que te ves obligado a ceñirte a una zona concreta para que sea efectivo. Esto es muy importante a la hora de mejorar el resultado global, consiguiendo, además, ahorrar mucho tiempo. Hasta ahora, lo que tenía que hacer si quería combinar técnicas era hacerlo en otra sesión aparte y, como mucho, sólo podía trabajar dos sistemas por sesión. Ahora puedo hacerlo todo y aprovechar más el tiempo, lo que beneficia claramente al cliente.
¿Cuándo podemos ver los resultados?
El cliente, cuando prueba este tratamiento, lo primero que percibe es un trabajo muy completo del cuerpo; una especie de masaje, con calor, frío, pero que no produce adormecimiento, sino que deja una gran sensación de bienestar. Todo el que lo prueba se queda con ganas de repetir, y ya en la primera sesión mucha gente experimenta ciertas variaciones, aunque es alrededor de la tercera o cuarta cuando los resultados comienzan a ser más visibles.
Esta primavera es el momento perfecto para probar el nuevo sistema por el que he apostado; aunque, eso sí, lo primero es hacer una consulta profesional y, tras el diagnóstico, establecer el protocolo de acción.
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