Una enorme tromba de agua descargó esta mañana en Gijón al mismo tiempo que cuatrocientos valientes arrancaban la segunda edición de la carrera Costa Trail Gijón, patrocinada por LA NUEVA ESPAÑA. El recorrido, de 10 o 19 kilómetros, según la modalidad corta o larga, llevó a los corredores por la Playa de San Lorenzo, su pedrero, los praos de la Providencia o incluso un bosque, llegando hasta la playa de la Ñora para terminar, de nuevo, en La Escalerona.

"Es un recorrido muy técnico, con una dificultad aún mayor por la lluvia", coincidían los participantes, muchos de los cuales llegaban a la meta cubiertos de heridas producidas en el resbaladizo pedrero o en las peligrosas bajadas.

En la categoría de 10 kilómetros, el vencedor fue Carlos Castañón, completando el recorrido en algo menos de una hora. "Hay bastante diferencia respecto a los trails normales, que suelen ser recorridos de montaña, con mucha más diferencia de altura", aseguró el ganador, aunque "en esta carrera hay que ir siempre muy concentrado, mirando al suelo, porque cualquier despiste te puede costar muy caro, en forma de caída o lesión".

En la categoría reina, de 19 kilómetros de distancia, el primero en cruzar la meta fue el estadounidense Jim Walmsley, número uno del ranking de la disciplina a nivel mundial, que inició, con la carrera de esta mañana, su gira europea. "Es un recorrido realmente bonito, siempre muy cerca de la costa", aseveró, aunque "los de montaña también tienen su encanto, en contacto con la naturaleza". Para el estadounidense, "fue una carrera muy divertida", con "buen tiempo", aun cuando "la lluvia hizo que tuviéramos que tener mucho cuidado". Aun así, Walmsley completó la carrera por debajo de la hora y media.

"Es un algo increíble tener a un corredor de su categoría en esta competición, más aún cuando únicamente llevamos dos ediciones", explicitó Santi Obaya, organizador de la prueba, algo con lo que coincidieron algunos de los participantes, asegurando que "es un gran honor correr con Walmsley al lado, aunque únicamente lo hayamos podido ver en la salida", bromearon.

Para participar, los corredores coinciden en que lo más importante es "el entrenamiento, echarle muchas horas, y tener constancia, con un horario estructurado", además de "cuidar la alimentación y los tiempos de descanso", además de "un punto de locura para madrugar un domingo y ponerse a dar brincos entre las rocas, con esta lluvia y este viento". En lo que sí que hay unanimidad absoluta es en que "merece la pena, una vez que cruzas la meta, se olvida todo y solo sientes alegría y satisfacción".