La Coordinadora Ecologista de Asturias denuncia un nuevo pico de contaminación en el suroeste de Gijón, registrado en la estación de control de la contaminación del aire de Santa Bárbara, donde al mediodía de ayer se alcanzaron los 108 microgramos por metro cúbico de aire de PM 2,5 (partículas inferiores a 2,5 micras), lo que supuso un incremento de 1.200% respecto al nivel que había la hora anterior, que era de 9 microgramos. No se trata de la primera ocasión en lo que va de año que se registran elevados índices de polución en la estación de control de Santa Bárbara.

El grupo ecologista ha pedido explicaciones al Ayuntamiento de Gijón y a la Consejeria de Medio Ambiente del Principado para que explicasen el origen de la nube contaminante que ocasionó ese incremento de la contaminación en el suroeste de Gijón. “Estamos hablando de valores espectaculares de las peligrosas micro partículas”, señaló el portavoz de la Coordinadora Ecologista de Asturias, Fructuoso Pontigo.

En la misma estación de control de la contaminación de Santa Bárbara y a la misma hora de ayer, también se registraron elevados niveles de otros contaminantes, en concrteo las partículas inferiores a 10 micras (PM 10), que a la misma hora, a las doce del medidiodía, alcanzaron niveles de 130 microgramos por metro cúbico de aire, partiendo de los 19 microgramos que había registrado la estación la hora anterior.

La Coordinadora recordó que a día de hoy los picos de contaminación de PM 2,5 y de PM 10 “no están regulados a pesar de los anuncios del Principado de su regulación. Hay que recordar que la Organización Mundial de la Salud recomendó en 2005 unos valores límite para partículas PM 2,5 en 10 microgramos por metro cúbico de aire de media anual y un límite de una media diaria de 25 microgramos por metro cúbico”, cifras inferiores a “la tolerante normativa española”, que establece un límite anual de 25 microgramos por metro cúbico para las PM 2,5. En cuanto a las PM 10, los valores recomendados por la OMS son de 20 microgramos de media anual y un valor de alerta 50 microgramos de media diaria, mientras que la normativa española asume valores medios anuales de 40 microgramos y de 50 para la media diaria.

La Coordinadora Ecologista apunta que los picos de contaminación atmosférica “disparan los ingresos hospitalarios en Asturias por enfermedades respiratorias de acuerdo a un estudio epidemiológico realizado por la consejería de Sanidad del Principado de Asturias” y agrega que “la evidencia científica no sugiere ningún umbral por debajo del cual no se prevean efectos adversos en salud tras la exposición a las partículas. Aún por debajo de los niveles de calidad de aire considerados como seguros por la legislación ambiental, las partículas se asocian con efectos nocivos sobre la salud, por lo que la OMS recomienda lograr las concentraciones de partículas más bajas posibles. Recomendación que el Principado incumple de forma significativa”.