La sección octava de la Audiencia Provincial retomó ayer el juicio contra una mujer que ejerció entre 2007 y 2014 como administradora única de una sociedad dedicada al suministro de carburantes. Sus sobrinas denunciaron a su tía por la apropiación indebida de 328.000 euros. Durante la vista celebrada en febrero, la defensa alegó un "deterioro cognitivo" en su clienta que conlleva "una capacidad mental gravemente afectada". Ayer, tras las conclusiones, las partes se mantuvieron en sus peticiones iniciales, tres años de prisión que pide la Fiscalía y la libre absolución que demandó la defensa.