Salir a buscar trabajo fuera de Asturias era, hace unos años, casi un pensamiento obligado para muchos de los estudiantes que en el curso 2012 - 2013 iniciaban la Universidad. A día de hoy se ha convertido en algo voluntario para estos estudiantes que, el día de la ceremonia de entrega de diplomas de la Escuela Politécnica de Ingeniería de Gijón, se mostraban más optimistas que el primer día de clase. "Cuando empecé el Grado pensaba que seguramente tendría que irme a otro país a buscar empleo, sin embargo, hoy en día no descarto poder quedarme en Asturias", aseguró Luis Esteban Ruiz. Aunque también concreta que "al final nunca sabes dónde acabarás".

La nueva generación de ingenieros no descarta poder quedarse a vivir en Asturias si "todo sale bien". Algo parecido piensa Pablo Hernández, quien opina que "Asturias tiene más posibilidades a día de hoy que hace algunos años". Aunque para Hernández la idea de hacer la maleta también es buena. "Creo que nadie descarta trabajar en otro país. El hecho de viajar es siempre una opción interesante", mantiene. Viajar a Ginebra es la mejor alternativa para Ignacio Piñera, estudiante de Ingeniería Técnica Industrial. Uno de sus mayores deseos es formar parte del equipo de ingenieros del CERN (Organización Europea para la Investigación Nuclear), "siempre me ha llamado mucho la atención y sé que hay bastantes ingenieros españoles trabajando allí", añadió.

El acto de celebración coronó a 738 ingenieros de todas las titulaciones de Grado y Máster de la Escuela Politécnica que concluyeron sus estudios tras años de preparación. Ana García fue una de las que también subió al escenario para recoger su diploma que acredita que ya ha finalizado sus estudios. Se muestra "orgullosa" y "llena de satisfacción" después de todo el esfuerzo, pero mantiene que "todavía tenemos que seguir formándonos estudiando otros cursos o perfeccionando los idiomas", porque ahora se enfrentan a lo más difícil que es "encontrar trabajo".

Quien también cree que tiene que seguir estudiando es Alberto Muñoz, que tras acabar el Grado en Ingeniería Electrónica piensa en cursar un posgrado. "Ahora estudiaré un Máster porque en estos tiempos existe una gran competitividad laboral", indica.

La ceremonia estuvo presidida por Santiago García Granda, Rector de la Universidad de Oviedo. Juan Carlos Campo, director de la Escuela; Rubén Hidalgo, director de Gijón Impulsa Empresas; Félix Baragaño, presidente de la Cámara de Comercio; Enrique Pérez, presidente del Colegio de Ingenieros Técnicos Industriales, y Cristina Valdés, directora general de Universidades también estuvieron presentes en la cita, celebrada en el salón de actos del Palacio de Congresos del recinto ferial Luis Adaro. Hidalgo mostró sus felicitaciones a los jóvenes por el reto logrado y les animó a seguir desarrollando sus aptitudes ya que "las experiencias que viváis a partir de ahora completarán vuestra formación", afirmó.

Juan Carlos Campo agradeció el apoyo del Ayuntamiento y además reiteró su orgullo por ver ampliada la oferta formativa en la Escuela "con los nuevos cursos de formación, cuyos planes de estudios verán la luz próximamente". La Escuela Politécnica de Gijón aumentará su programa con el Grado en Ingeniería de Organización Industrial, una de las especialidades más demandadas en el ámbito laboral. Campo señaló que "esto es una demostración del continuo afán de progreso del centro de estudios". El director de la Escuela Politécnica de Gijón animó a los estudiantes a "soñar a lo grande", pues "somos lo que son nuestros proyectos", finalizó el director de la Escuela.

A partir de hoy se abre un nuevo frente en sus trayectorias. Es el momento para que los nuevos ingenieros diseñen un nuevo proyecto para encontrar un lugar en el mercado laboral. Puede ser en Asturias o en cualquier otro lugar. Pero si en su región, mucho mejor.