El dispositivo de seguridad previsto para el encuentro entre las selecciones de fútbol de España e Israel del próximo viernes en El Molinón -clasificatorio para el Mundial de Rusia de 2018- "entra dentro de la normalidad", según el responsable local de Seguridad Ciudadana, Esteban Aparicio. Todo ello a pesar de las polémicas surgidas entre diferentes colectivos propalestinos de Gijón tras la designación del estadio municipal como sede del encuentro contra el conjunto israelí.

No obstante, esta última semana ha sido de reuniones entre responsables de Policía Nacional, Guardia Civil y Policía Local que han servido para pulir "las prevenciones adecuadas para un evento de esta naturaleza", matiza Aparicio sobre este partido que "por sus propias características, hubiera sido declarado de alto riesgo en cualquier caso y con la misma clasificación a efectos de seguridad". "En este caso se ha adoptado el protocolo adecuado a la situación", asegura Aparicio después de la reunión informativa que ayer presidió en Oviedo el delegado del Gobierno en Asturias, Gabino de Lorenzo, para conocer las labores de coordinación previstas con motivo de la celebración del partido. Labores que ya han comenzado desde hace días como la unidad de subsuelo de la Policía Nacional que ayer mismo estuvo revisando los bajos del estadio. Una labor que han realizado ya por varios puntos de la ciudad.

Además de la Policía Nacional y Local y la Guardia Civil hay que sumar la propia seguridad con la que viaja el equipo de Israel. "En los desplazamientos de muchos países en competiciones interviene su propia seguridad, como ocurre con España cuando juega en el extranjero, pero es cierto que a partir de los años setenta, a raíz de los Juegos Olímpicos de 1972, Israel tiene unas condiciones específicas", reconoce Esteban Aparicio.

La seguridad también será máxima en los hoteles en que descansarán los futbolistas durante su estancia en Asturias. El "Bal Hotel & Spa", en la parroquia maliaya de Quintueles -el único cinco estrellas próximo a Gijón- alojará en sus habitaciones a toda la delegación de la selección de Israel. La selección española, por su parte, se conforma con algo "más modesto" -de cuatro estrellas- y se hospedará en el Hotel Palacio de la Llorea. Ambos complejos hoteleros reforzarán sus medidas de seguridad para que nada perturbe el descanso de los deportistas. En ambos complejos serán muy estrictos con la identificación de quienes pretendan acceder al recinto.

En una burbuja

Desde su llegada al aeropuerto de Asturias, prevista para el jueves 23 a las 12.40 horas, los jugadores del combinado nacional hebreo vivirán casi en una burbuja. Los aficionados sólo podrán verlos, además del partido, durante el entrenamiento previo al encuentro que tendrá lugar a las 20 horas en El Molinón. La Roja, también se ejercitará el viernes en sesión matinal vetada al público en Mareo y a la que sólo podrán acceder jugadores, staff técnico y un jardinero. Ni siquiera los trabajadores habituales de la cafetería de la escuela de fútbol, que prácticamente abre al público todos los días, podrán pisar el terreno hasta que la selección abandone las instalaciones.