El Juzgado de lo Mercantil número 3 de Gijón ha condenado a un empresario asturiano a abonar más de 186.700 euros a una firma vasca, dedicada a la venta al por mayor de marisco fresco y congelado y de angulas, después de que quedase acreditado el impago de varias facturas generadas como consecuencia del suministro de una serie de partidas de marisco.

La firma Viuda e Hijos de Jerónimo Izaguirre interpuso demanda, en inicio, contra la empresa Marastur S. L. y contra su administrador, Antonio Rodríguez Martínez, en rebeldía procesal por incomparecencia. Una petición que fue modificada a posteriori para dirigir la reclamación exclusivamente contra el titular de la que se reconoció como una empresa inmersa en causa de disolución en el momento de la denuncia.

Los expertos en el reclamo de deudas aconsejan actuar judicialmente contra el administrador de una sociedad porque a una persona física resulta más fácil cobrar la deuda, al existir una responsabilidad personal, presente y futura, para responder con sus bienes. Es de esa forma como la adeudada espera cobrar los 186.785,59 euros reconocidos, más los intereses.