Unos presupuestos participativos basados en procesos deliberativos y con el ciudadano como protagonista es el objetivo de Izquierda Unida, que ha presentado su propia idea de cara al debate entre los miembros del Consejo Social que conformen la nueva comisión especial de trabajo, cuya primera reunión está convocada para el martes por la tarde. La propuesta para los presupuestos participativos de 2018 la hicieran pública los dos ediles del grupo, Aurelio Martín y Ana Castaño, en una comparecencia conjunta.

Los presupuestos participativos se pusieron en marcha el año pasado de manera experimental. La intención es que los ciudadanos puedan elegir el destino de una parte del presupuesto municipal, sobre todo en el capítulo de inversiones. Para el año 2018 la idea de partida es dejar en manos de los gijoneses ocho millones de euros del Ayuntamiento: tres se decidirían desde los consejos de distrito ya estructurado y otros cinco desde ese procedimiento general que acaba en votación popular.

Pero para IU los presupuestos participativos deben ser mucho más que una votación. "No se trata solo de votar una vez al año en vez de cada cuatro, sino de que la ciudadanía tome parte en los procesos de diseño de la ciudad, de gestión de los servicios y de seguimiento y evaluación de las políticas públicas locales", explicó el portavoz, Aurelio Martín, quien también reflexionó sobre la "torpeza" del gobierno forista al no intentar consensuar el proceso de presupuestos participativos. De hecho, el plan de Foro fue tumbado en dos ocasiones en el Consejo Social. "Les preocupa más la marca de los presupuestos participativos que la participación", se critica desde IU.

La propuesta alternativa de Izquierda Unida se concreta en un sistema de asambleas de distrito y asamblea de ciudad como espacios para impulsar las propuestas ciudadanas mediante el debate antes de pasar a la votación ciudadana, que se haría tanto a nivel telemático como presencial. IU persigue con este modelo profundizar en la cultura democrática de Gijón. En su diseño, los gijoneses no sólo podrán proponer y votar, sino que también diseñarán y dirigirán la articulación de los presupuestos participativos.

"Se trata de crear un espacio de deliberación y de decisión en el que el único protagonista sea el ciudadano. Los partidos tenemos nuestro espacio, y el movimiento asociativo también lo tiene en los consejos de distrito y los consejos sectoriales. Con esta propuesta creamos un nuevo espacio diferenciado de los que ya existen y que creemos debe incorporarse al cogobierno de la ciudad", explican los ediles de IU.