El Grupo Municipal de Izquierda Unida ha sido el primero en mover ficha en el nuevo marco de negociación de los presupuestos participativos presentando un diseño de marca propia. Una propuesta que se ha hecho llegar a todos los miembros del Consejo Social, los mismos que tumbaron el lunes el sistema de trabajo presentado por el gobierno de Foro Asturias, para su debate en la comisión especial prevista para el próximo martes.

"Planteamos un proceso de participación nuevo que llegue a la gente que no participa. Para nosotros es tan importante el proceso como el resultado y por eso lo importante no es que el ciudadano vote, sino que participe y delibere", explicaba ayer el edil Aurelio Martín al presentar el proyecto junto a su compañera Ana Castaño. Un procedimiento con un amplio componente deliberativo y el protagonismo esencial del ciudadano son las claves del modelo de IU.

Su idea es que se organice una asamblea en cada distrito de la que salga un grupo motor de unas cinco personas que difunda el proceso, lo dinamice y coordine la recogida de propuestas en su área. La asamblea de distrito elegirá las propuestas que se envíen a la denominada mesa de propuestas y el grupo motor desarrollará el autorreglamento que regirá el proceso deliberativo. Este sistema correrá paralelo a los consejos de distrito ya existentes y que tienen otra vía para elegir propuestas a incluir en el presupuesto del Ayuntamiento.

Todas las iniciativas validadas por la mesa de propuestas pasarán por una asamblea de ciudad que decidirá mediante votación qué propuestas ciudadanas lleguen a la votación final abierta a todos los gijoneses. Para IU esta votación debe ser doble: online a través de participa.gijon.es y presencial con urnas en todos los centros municipales integrados.

Aunque la votación no será el final del proceso. Desde las asambleas de cada distrito se elegirá a un representante que, junto a técnicos municipales y miembros del gobierno local, hagan un seguimiento del cumplimiento de esas obras a través de una mesa ciudadana de seguimiento. De cara al presupuesto de 2018 la idea es que por este sistema se decida el destino de cinco millones.