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Artista sin brazos pero con gran coraje

La Asturianita, que estrechó la mano a Roosevelt con el pie, tuvo fama internacional

Artista sin brazos pero con gran coraje

Artista de circo muy popular fue María Regina García, "La Asturianita", nacida en Valtravieso (Luarca) en el año 1898 y que murió en una cárcel madrileña en 1942. Al perder de niña sus dos brazos en el aserradero de maderas de su padre, se dedicó a actuar en Asturias y en toda España pero también en diversos países de Europa y América anunciándose como "La Asturianita, la artista sin brazos".

Según nuestra investigación, La Asturianita actuó en Gijón en tres ocasiones: en 1918 y 1929, ambas en el teatro Jovellanos, y luego a menos de un mes antes del comienzo de la Guerra Civil, el 25 de junio de 1936, en el teatro Dindurra. Efectivamente, en el año 1918, cuando tenía 20 años, fue la primera actuación de su vida ante numeroso público y fue en Gijón. Pero días antes había actuado en la ciudad, de forma privada, ante la infanta Isabel de Borbón y Borbón, princesa de Asturias y conocida como La Chata.

Once años más tarde, con motivo del 1º de mayo de 1929, actuó otra vez en el teatro Jovellanos. Pero aclaremos dos cosas. Primero que el Jovellanos a que nos referimos es el que fue derribado a comienzos del año 1935 y que estaba donde luego se edificó el Banco de España, hoy Biblioteca Pública Jovellanos.

Lo segundo, que la luarquina tenía la habilidad de encender cigarrillos, coser, pintar y tocar instrumentos musicales, a pesar de carecer de los dos brazos. Era ya muy popular en muchas partes del mundo cuando visitó Gijón por segunda vez, explotando esa habilidad que había desarrollado y con la que dejaba boquiabiertos a todos. A los gijoneses que ese día de mayo de 1929 se acercaron al Jovellanos, también, porque allí (sólo con los pies) tiró con una carabina y acertó al blanco, pintó al óleo y acuarela, se vistió a sí misma y se peinó. Solamente con los pies, que también usaba para comer.

Además, antes de su actuación en el coliseo de la calle de Jovellanos, La Asturianita hizo una demostración pública y gratuita. Llevó un coche por Gijón conduciéndolo con una soltura y seguridad que a los periodistas locales llevó a escribir: "Conduce mejor que el mejor de los chóferes".

En el periódico catalán "La Vanguardia" también vemos noticias de Regina porque actuó muchas veces en Barcelona. Por ejemplo el día 22 de abril de 1934 la vemos en una fotografía conduciendo un Ford por las calles de Barcelona. Naturalmente con los pies.

No era casualidad la participación de María Regina García en aquella fiesta gijonesa del 1º de Mayo de 1929, porque esta maravilla humana, la que realizaba ejercicios de prestidigitación, la que efectuaba con los pies cuantos trabajos se puedan concebir, la luarquina que llegó a casarse e incluso tuvo tres hijos, estaba seriamente comprometida con los partidos de izquierda.

A partir del año 1931 participó, como otros artistas, en los espectáculos organizados por el gobierno de la República y, tras la Guerra Civil, padeció prisión en Madrid y murió en la cárcel en el año 1942. Concretamente durante la Guerra Civil el madrileño Circo Price estuvo gestionado por la UGT y la CNT, y Regina compartió ese escenario con otros artistas de su misma ideología para animar a los combatientes.

Colaboró, entre otros, con la actriz y cantante Estrellita Castro, con el transformista Castex, con el ventrílocuo Balder o con los payasos Pompoff y Theddy, todos afines a la República. De hecho Pompoff, José María Aragón, lideraba la Asociación Republicana de Artistas de Variedades. Tras la Guerra Civil, Regina García sufrió prisión en Madrid muriendo en el año 1942, ya se dijo, en un convento-cárcel, tras pasar por la cárcel de Ventas.

Por suerte hay dos libros sobre La Asturianita. Uno es obra de María Teresa Bertelloni, "Regina García López, La Asturianita" (2005). Aporta numerosas fotografías y mucha información sobre la vida personal y profesional de Regina. Nos habla de su boda en el año 1923 con Juan Dámaso de Cisneros (se separaron años más tarde); de los tres hijos que tuvieron, María, Marcelino y Juan; de sus actuaciones por todo el mundo, y de su encuentro en la Casa Blanca con el presidente Franklin D. Roosevelt, en 1933, "cuando él le extiende su mano La Asturianita la estrecha con el pie".

Cuenta también María Teresa Bertelloni esta historia. Recién terminada la guerra, Regina fue a ver una película en Madrid tapada, como siempre hacía con su capa para disimular la falta de brazos. Terminada la proyección, y a los sones del himno nacional, todos los asistentes levantaron el brazo y un joven le dijo: "¡Brazo en alto, estamos en la España de Franco!", y dijo Regina, "Yo no levanto el brazo aunque el mismísimo Franco me lo mande".

El otro libro sobre Regina es el escrito por Luis González Fernández, "Regina. El coraje de una mujer" (2008), y está prologado por Pedro de Silva. También incluye interesantes imágenes de La Asturianita, y aporta documentación sobre su procesamiento tras la Guerra Civil. Un expediente donde, al final, "se absuelve a la procesada Regina García López" y que está fechado el 23 de junio de 1942. Paradójicamente un mes después de la muerte de la artista.

La última actuación de Regina en Gijón fue en junio de 1936 en el teatro Dindurra, en Begoña. Por otra parte, hay que recordar que en Gijón, en la fototeca de Museo del Pueblo de Asturias, se conservan media docena de impresionantes fotografías de esta artista que no conocía límites.

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