Víctor Manuel Roza, trabajador del tren de chapa de Arcelor de 53 años, acaba de ser reelegido como secretario general de CC OO de Gijón en un congreso de consenso.
- Repite con una ejecutiva con muchos cambios.
-Trece de sus catorce miembros son nuevos, pero son todos conocidos.
- La acción sindical se lleva en las federaciones. Explique el papel de una unión comarcal.
-Es sociopolítico. Temas de negociación colectiva no nos atañen. Participamos en cuestiones de Ayuntamiento, sociales y políticas.
- ¿Sus reivindicaciones tienen respaldo social?
-Yo creo que la sociedad está cambiando. Mucha gente piensa "no es cosa mía", "a mí no me atañe" o "será de otros", pero creo que esas personas se están dando cuenta de que se están equivocando, no particulares.
- ¿Cree que vivimos en una sociedad participativa?
-No. El ciudadano tiene que participar más de su ciudad y de sus problemas. Pero es que la gente no participa y no nos pasa sólo con los presupuestos municipales, es que no participa ni en la elección del gobierno, como demuestran los procesos electorales, donde habitualmente la abstención va del 35% al 40%.
- ¿A qué lo atribuye?
-Llega un momento en el que la ciudadanía ya se harta de todo lo que lee continuamente, que si corrupción, que si uno, que si otro. Yo los entiendo, pero a mí no me vale que digan que algo no les gusta cómo funciona y no se impliquen para intentar corregirlo. Si vemos que algo está mal, cambiémoslo.
- Pero en los últimos años sí se han visto movilizaciones, motivadas por la indignación, como ocurrió con el 15 M.
-Los movimientos sociales me agradan, porque es una forma de que la gente se vaya implicando poco a poco. Hombre, cuando no me agrada tanto es cuando ves que ciertos movimientos o actuaciones llevan como fin simplemente el ser cabeza de ratón y rechazan ser cola de león. Ése es el gran problema que tiene la izquierda. Todos los movimientos de izquierda no acaban de dar el salto y reagruparse. De qué nos vale un 15M que no esté organizado como debería estarlo, porque el congreso que vi de Podemos, aquello que se decía que iba a ser pasó al "estás conmigo o estás contra mí", con lo que volvemos a ver lo mismo que hacen los partidos de siempre. La gente se ilusiona y luego son los propios políticos los que la desilusionan.
- También hay quien está desilusionado por los sindicatos. ¿Les falta autocrítica?
-La autocrítica hay que hacerla y siempre es constructiva. Se cometieron errores grandísimos. Muchas veces por no mirar para atrás a ver qué ejército llevas; un sindicato representa a los trabajadores y si no están contigo, ¿de qué te vale? Recuerdo que en las últimas huelgas generales costó un huevo sacarlas adelante, porque la gente no participaba. Tampoco en las manifestaciones.
- ¿Por qué?
-Desinterés. Yo creo que ésta es una sociedad en la que los padres nos equivocamos, dándole a los hijos todo y luego los jóvenes piensan que todo cae del cielo.
- ¿Los jóvenes no participan?
-Mucho menos que hace años. Pero no son los culpables, los padres tenemos mucha culpa. Ellos no ven el problema, que les va a llegar al cabo de unos años. Luego hay otras cuestiones. El "Sálvame Deluxe" y programas de ese tipo están haciendo un daño grandísimo, porque el modelo que ven los jóvenes les lleva a pensar que se puede ganar dinero de cualquier manera, como los que van a esos programas.
-¿Cuántos parados hay en Gijón?
-En Gijón, 25.000, y si hablamos de la comarca, que además de Gijón incluye Carreño, Villaviciosa y Colunga, 28.000.
-¿Cuántos son jóvenes?
-Un porcentaje alto.
- Que tienen un problema y a los que les sobra tiempo. ¿Y aún así no se implican?
-Porque no tienen ilusión y no perciben el problema y cuando lo empiezan a percibir, ya es tarde. Antes, con 16 años empezabas a trabajar. Ahora, con esa edad todavía estamos llevándolos en coche para que no se pierdan. Una comarca con 28.000 desempleados no puede convocar una manifestación por el tema del paro y que prácticamente todos los que vamos seamos trabajadores en activo. Eso es lo que ocurre y no es normal, porque no van ni los propios afectados.
- Hablemos de política municipal. ¿Qué echan en falta?
-Cordura por quien gobierna y por quien hace oposición. Se mira más desde una perspectiva de partido que desde una perspectiva de ciudad. En determinadas cuestiones deberían tirar todos del carro en la misma dirección, pero la actitud es la de esperar a que el rival se equivoque para reprochárselo. En la situación actual es difícil gobernar para Foro. Sí puede haber voluntad de gobierno, pero tiene difícil ejecución.
- ¿Qué me dice de los patinazos con los planes de empleo?
-Evidentemente se cometieron errores en contrataciones y luego hay otras organizaciones sindicales que están esperando a la mínima, sin darse cuenta de que los planes de empleo municipales son fundamentales para dar una oportunidad a las personas que carecen de cualificación y que lo tienen más difícil en el mercado laboral. Yo estoy de acuerdo con los que dicen que hay que fomentar el empleo estable, pero ¿cómo se lo damos a esta gente que no tiene formación ni cualificación y que los tenemos que coger con pinzas? La teoría la sabemos todos y también repartir panfletos, pero eso no soluciona el problema de esa gente. ¿Qué consiguieron con las demandas? Que cuatro millones de euros de los ciudadanos se destinaran a indemnizaciones y se perdieran de inversión para la ciudad. El problema es que no hay fórmula jurídica para poder hacer esos contratos en condiciones.
- ¿Entonces se van a repetir las demandas en el futuro?
-Lo que ocurre es que no se están haciendo esos contratos. Acabo de ver un cartel de otra organización sindical que llama a una manifestación el 4 de abril para pedir "Planes de empleo, ya". ¿De verdad están pidiendo planes de empleo los que los denunciaron sabiendo el problema que hay? No se van a hacer planes de empleo si no hay garantías jurídicas, porque no se puede cargar a los ciudadanos con otros cuatro millones de euros.
- ¿Quiere decir que los planes que ahora están en marcha van a ser los últimos?
-Si no se encuentra una respuesta jurídica, sí, van a ser los últimos. Habrá que ir a otro modelo, como podrían ser las escuelas taller. Al menos CC OO no va a entrar a hipotecar el Ayuntamiento por unos planes de empleo sin garantías jurídicas.
- ¿Qué temas de ciudad considera que no deberían ser objeto de rifirrafe político?
-Los presupuestos participativos. Tampoco el Plan General de Ordenación (PGO), donde se estuvo buscando errores para reprocharlos, cuando hubo la oportunidad de presentar alegaciones y llegar a acuerdos. Otro asunto de actualidad es lo que ocurre con las bases de la bolsa de empleo de la EMA, que tendrían que ser consensuadas y además comunes para todas las empresas municipales. Pero ahí quien protesta es quien tuvo eso así durante años. No puede venir el PSOE a decir lo que está diciendo, si es algo que hicieron ellos. No puede estar la EMA tirando de una bolsa de empleo de hace siete años, porque todos los ciudadanos tienen el mismo derecho a poder entrar.
- La izquierda es mayoritaria en el Ayuntamiento, pero no gobierna. ¿Qué opina?
-Cuando alguien está ocupando un puesto y piensa más en el puesto que ocupa que en el bienestar de todos, pasa esto. Yo no culpo ni al PSOE ni a Podemos, pero creo que el ego de los dos líderes fue lo que llevó a no poder hacer un gobierno de izquierdas.
- ¿E Izquierda Unida?
-Se prestaba al pacto, pero no tiene el poder para decidir.
- ¿Además del paro, qué preocupa a CC OO?
-Una de las cosas es el medioambiente, del que en la ejecutiva se va a ocupar un trabajador de Arcelor. Somos conscientes de cómo está el tema y de que Arcelor tiene que cumplir la normativa europea, que es un desastre. Lo que hay que cambiar es la normativa europea, no a Arcelor. En Alemania el gobierno paga 527 euros por tonelada de acero para inversiones medioambientales, en España pagan 4 euros por tonelada. La implicación de los estados para el tema medioambiental no es igual y a la hora de competir, no se puede competir en igualdad de condiciones con alguien que tiene una subvención como la de Alemania o Francia, que está igual. Así y todo, en Arcelor se están haciendo muchas mejoras en medio ambiente.
- Los más afectados por los altos niveles de contaminación son los propios trabajadores. ¿Lo analizan desde la perspectiva de la salud laboral?
-La gente no se da cuenta de que quien trabaja allí es quien está percibiendo esa contaminación y las secciones sindicales están continuamente velando para que no sea así. Los reconocimientos de prevención y seguridad van todos en esa línea. Lo más problemático que tuvimos en Arcelor fue el uso de plomo en la producción y se solucionó con una inversión en la acería para que no haya problema o sea mínimo. Pero esas cosas no se ven como se ven las nubes de contaminación, que sí son nocivas, pero no al mismo nivel que el plomo. Lo que sale afuera es visible, pero no es tan grave como lo están pintando. Ahí quiero hacer una reflexión. Arcelor lleva en Veriña desde los años 70. ¿Quién permitió todas las edificaciones de viviendas que se han hecho alrededor con posterioridad? ¿Quién permitió que la ciudad creciera en aquella dirección? Habrá que pedir responsabilidades a quien llama EcoJove a aquello o que donde estaba Crady ahora haya viviendas, o las de El Lauredal. Eso no tiene sentido ni es normal. ¿Por qué no creció la ciudad en otra dirección, alejada de la industria? ¿Qué intereses había? Que nadie se olvide de que los polígonos industriales y las fábricas se construyen a las afueras, pero si alguien hace que la ciudad crezca en su dirección, está creando el problema. Claro, para los ciudadanos es más fácil adquirir una vivienda en unos terrenos de bajo coste. Vale, que pongan más baratas las viviendas en otras zonas. Arcelor, Aboño y El Musel que cumplan la normativa, pero todo esto es culpa de quien hizo el PGO hace una década, con gobiernos municipales anteriores y con participación de todos los grupos políticos.
- Otra parte de la ciudad más afectada ya estaba allí antes.
-Sí y es grave que les llegue contaminación, pero no les llega en la misma proporción.
- ¿Cree que está en riesgo la siderurgia en Asturias?
-No. Goza de muy buena salud y tiene el futuro garantizado como mínimo por 15 años, entre otras cosas, fruto de la negociación con los sindicatos que propició rejuvenecer plantilla.
- ¿Plan de vías?
-No puede estar paralizado. Esta comunidad no puede estar en el olvido continuo a lo que se suma que aquí no podemos estar discutiendo si la estación intermodal se pone un metro más allá o más acá. ¿Qué más da que vaya en un sitio u otro? Lo que importa es que se haga. Cuando se pone pegas a todo, es que no se quiere hacer.
