La Fiscalía de Área de Gijón solicita la condena de un acusado de robar un camión en Llanera, conducirlo bajo los efectos de las drogas, chocar contra 20 vehículos estacionados en calles de Gijón y, ya a pie, entrar por la fuerza en una sidrería rompiendo la puerta. En su periplo el ahora imputado causó desperfectos valorados en más de 60.000 euros.El juicio tendrá lugar mañana

El Ministerio Fiscal sostiene que, obre las 3,51 horas del día 19 de diciembre de 2015, el acusado, tras saltar la barrera de entrada, accedió a las instalaciones que la mercantil Tratamientos Asfálticos, SA (TRASFALT), en la Carretera AS-17, Alto de la Miranda- Llanera, en cuyo recinto se encontraba estacionado el camión Renault que llevaba unido un remolque que cargaba una apisonadora y una minicargadora. Tras encontrar en la guantera las llaves del camión, que tenía las puertas abiertas, lo puso en marcha y, sobre las 6, 18 horas de ese mismo día, el ahora imputado abandonó el recinto tras derribar la barrera de salida, conduciendo el camión, con el ánimo de utilizarlo temporalmente. Lo hacía bajo los efectos del consumo de las sustancias estupefacientes cocaína y cannabis, que le impedían el adecuado manejo de los mecanismos de dirección del mismo. Así, se dirigió a Gijón y, a su llegada, circuló por las calles Uruguay, Rufino García Sotura, Oriental y Brasil, chocando contra numerosos vehículos aparcados y contra dos señales verticales de tráfico, un mástil de minusválidos que tenía anclada una papelera y dos contenedores de residuos de papel y plástico, efectos de propiedad municipal. En total, chocó contra 20 vehículos estacionados, causándoles desperfectos por valor de 52.220,6 euros.

El hombre, tras chocar contra los vehículos y mobiliario urbano, abandonó el camión y remolque en el Camino de Rubín Gijón, dirigiéndose a continuación a pie hasta una sidrería de la calle Alameda, que se encontraba cerrada al público, donde, con una tapa metálica del alumbrado público, rompió la puerta de entrada y una vez en el interior del local forzó los cajetines de una máquina tragaperras, apoderándose de su recaudación. En ese momento se personó en el establecimiento una dotación policial que procedió a la detención del acusado, recuperándose el dinero sustraído. El propietario de la sidrería, ha renunciado al ejercicio de las acciones que pudieran corresponderle.

La Fiscalía solicita que se condene al acusado a 10 meses de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, privación del derecho a conducir vehículos a motor y ciclomotores durante 2 años y 6 meses y multas por valor de 5.400 euros, con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago, junto con el pago de las costas procesales. Además, el Ministerio Fiscal solicita que el acusado y el Consorcio de Compensación de Seguros (hasta el límite del seguro obligatorio) indemnicen a los perjudicados que no hubieran renunciado a ello expresamente.