La Fiscalía de Área de Gijón estima que, desde principios de 2015 y hasta final de dicho año, un grupo criminal "organizado y estable", formado por seis miembros, se dedicó a vender, en Asturias, hachís y marihuana procedente de Toledo y Cádiz.

Por ello, el Ministerio Fiscal considera a los acusados responsables de un delito contra la salud pública relativo a sustancias estupefacientes que no causan grave daño a la salud, solicitando una condena de 5 años y 6 meses de prisión a cada uno de los cuatro acusados de encargarse del grueso de las operaciones, y 4 años y 9 meses a otras dos acusadas, además de un pago de medio millón de euros cada uno de los seis encausados. Además, en el transcurso de la operación se aprehendió droga valorada en 236.294,22 euros y 3.425 en efectivo.