El Gijón Industrial es el candidato del Grupo Municipal Socialista a Medalla de Plata de Gijón. Una medalla que se pretenda reconozca lo que ha representado la entidad para "toda la zona oeste de la ciudad, tanto desde el punto de vista deportivo como social, ayudando a crear una verdadera identidad de barrio". Esta candidatura se suma a las propuestas de Xixón Sí Puede para la charanga "Ventolín", el PP para la escritora y presidenta de la Asociación de Escritores Noveles Covadonga "Covi" Sánchez. IU para el Cobseyu de la Mocedá y Ciudadanos para el Club Rotario de Gijón. Desde el equipo de gobierno de Foro se reivindica la medalla de oro para la Compañía de Jesús.

El Gijón Industrial nació el 10 de julio de 1969, tras la fusión del Pelayo Club de Fútbol y el Club Calzada, sin embargo su historia, y por tanto, las historias vinculadas al fútbol en la zona Oeste de la ciudad, se remontan mucho más atrás. Al menos a 1924, año en el que nace el Club Calzada, y 1947, año en el que el Pelayo Club vio la luz. "Con la fusión de estos dos equipos, comienza su andadura en La Calzada un club que acabó convirtiéndose en la referencia futbolística la zona Oeste", se recuerda desde el PSOE.

Con algún paso por la categoría de Regional Preferente, el Gijón Industrial ha militado en Tercera División. Además de los resultados deportivos de su equipo senior, el "Indus", como cariñosamente se le conoce, se ha caracterizado por ser una escuela de fútbol, no en vano, por sus categorías inferiores han pasado muchas generaciones de jóvenes del barrio de La Calzada.

Para los impulsores de la iniciativa parte de la grandeza del Gijón Industrial reside en la cantidad de niños y jóvenes que durante casi 50 años jugaron en sus filas. Algunos de ellos, llegando incluso a Primera División, como Joaquín Alonso, Roberto Entrialgo o Rubén Blaya.

Al margen del ámbito deportivo, la identificación del club con su barrio ha sido absoluta, no sólo porque su nombre ya hable de lo que históricamente ha representado La Calzada para Gijón, el barrio industrial de la ciudad, sino porque, junto al Ateneo de La Calzada, ha sido uno de los ejes social del barrio.