Una documentación pendiente de entrega y un certificado de Hacienda que indique que la "Semana negra" está al corriente de sus obligaciones son los requisitos que quedarían para que el Ayuntamiento autorizase en el plazo de 15 días el pago de la subvención comprometida para la edición de 2016. Un pago, además, que alcanzaría los 100.000 euros consignados. Así lo explicaba ayer la edil de Hacienda, Ana Braña, tras salir de una reunión con todos los grupos políticos para tratar la situación económica de la "Semana negra", que acumula una deuda de más de 200.000 euros.

Hoy mismo hay otra cita -organización del festival, Hacienda y Ayuntamiento- para clarificar aún más la situación. La "Semana negra" tiene una deuda aplazada con Hacienda en la que se estipulaba haber pagado 30.000 euros en noviembre. El hecho de que el Ayuntamiento no abonase la subvención comprometida impidió ese pago y ahora la deuda, con recargos e intereses, sube a 37.000 euros. Un dinero que Hacienda tiene embargado de la subvención y cuyo pago es vital para que la organización pueda optar a ayudas públicas.

En la reunión de ayer quedó claro que la "Semana negra" no tiene deudas con la Seguridad Social ni hay constancia de ningún embargo o subasta de su marca. Que el Ayuntamiento compre toda o parte de esa marca, valorada en unos dos millones de euros, es una alternativa que puso sobre la mesa el PSOE. No hay reticencias a estudiar esa vía aunque se entiende que es una opción prematura.

La urgencia se centra en la subvención pendiente de 2016. Para conseguir la totalidad de los 100.000 euros se necesita que la intervención municipal dé por bueno el justificante del compromiso de gasto y no de su abono, como solicitaba. Ahora mismo, sobre un total de 540.000 euros comprometidos, abonados hay alrededor de 300.000 euros lo que aplicando el 17% que se fijó en ese convenio no permitiría llegar al monto total.

"Estamos en vías de solución", sentenció la edil forista, quien dejó claro que sin solventar el problema de la subvención de 2016 no se puede poner en marcha el convenio para la edición de este año. Su previsión es que al Pleno de mayo podría ir la modificación presupuestaria que permita llegar a 175.000 euros en la ayuda municipal como habían pedido en una enmienda los grupos municipales del PSOE, Xixón Sí Puede e Izquierda Unida. Recuperar el nivel de ayuda municipal anterior a 2012 sería, junto a un presupuesto más austero, la base del plan de viabilidad para que la "Semana" recupere la normalidad en unos tres años.

Desde la organización, que ultima su XXX edición a desarrollar entre el 7 y el 16 de julio, se defiende que "la Semana negra no se organiza para hacer negocio" y que "no hemos pedido nada parecido a un rescate, lo único que solicitamos es que el Ayuntamiento de Gijón cumpla con la palabra dada respecto a los apoyos a este festival que lo es, también, de todos los gijoneses".