Su denuncia pública inicial se le ha vuelto en contra. Rafael Torres, batería del grupo madrileño "La La Love You" que en octubre de 2014 clamó públicamente contra una supuesta agresión de dos policías contra él tras un concierto en Gijón, ha terminado siendo condenado por un juez por ser él quien agredió a los agentes, a uno de los cuales le rompió implantes dentales de una patada.

El juzgado de lo penal número 1 de Gijón ve probado un delito de atentado a la autoridad y otro de lesiones, y le impone una pena de dos años de cárcel. Asimismo deberá indemnizar con 12.309,30 euros al policía que recibió la patada en la boca y con 279,99 euros al heredero del otro agente agredido, fallecido tiempo después por enfermedad. Los hechos ocurrieron de madrugada en la zona de Fomento.

El juez no tiene duda de que los policías, que iban vestidos de paisano, actuaron de acuerdo a la ley y se identificaron para pedir al joven músico que se detuviese, al considerar que estaba tratando de huir con la capucha puesta y de forma apresurada de la zona, donde se había producido una reyerta. El magistrado considera probado todo ello a tenor de los testimonios de los propios policías, así como de testigos y de la sereno que alertó de la pelea. Igualmente, las imágenes de la cámara de la delegación de la Agencia Tributaria apoyan la versión de los policías, defendidos por la abogada Silvia Garrido.

La sentencia desecha la versión de abuso policial vertida por el músico madrileño, quien, fruto del forcejeo con los agentes, sufrió heridas leves en rostro y manos. Al parecer, según se narra en la sentencia, llegó a zafarse tres veces de los policías tras negarse a ser identificado. "No se identificaron y pensé que eran chungos", declaró en el juicio, donde también aseguró que la patada a la cara de un agente "fue fortuita". Sus compañeros de grupo declararon que no es violento y que "es cobarde, de irse corriendo". Argumentos que no han sido acogidos por el juez Lino Rubio, quien estima que los policías se identificaron con palabras y mostrando su placa y se emplearon con la fuerza proporcional y debida según las circunstancias.