Un gijonés de 46 años de edad y amplio historial delictivo, con medio centenar de detenciones previas por delitos contra el patrimonio, resistencia y desobediencia a la autoridad, fue detenido por agentes de policía tras enfrentarse a dos cajeras de un supermercado que le habían sorprendido robando quesos y embutidos.

Los hechos ocurrieron el pasado 14 de marzo por la tarde, cuando una de las empleadas del establecimiento comercial sorprendió al delincuente ocultando en una bolsa varias mitades de quedo de Cabrales y semicurados además de numerosos paquetes de loncheados de embutidos.

Cuando la mujer se acercó al autor del robo y le preguntó por el contenido de la bolsa, el delincuente se puso agresivo e intentó huir. Ambos forcejearon y otra compañera acudió en auxilio y entre las dos consiguieron arrebatarle los productos que pretendía sustraer, a pesar de que se enfrentó a ellas con manotazos y patadas.

Efectuada la denuncia, los investigadores identificaron al autor de los hechos, viejo conocido de la policía, y establecieron un dispositivo en los lugares que frecuentaba, lo que propició su detención por agentes de la brigada de Seguridad Ciudadana.