Buñuelos de cuento y buñuelos de verdad, esa fruta de sartén que, como las mejores ficciones, gustan por igual a niños de tres años y a baqueteados centenarios. De todo eso hubo ayer en una de las presentaciones más esperadas de la cuarta edición de la Feria del Libro Infantil y Juvenil: la de la última publicación del escritor y artista plástico Paco Abril, que ofrece ahí, junto a Ana L. Chicano, la infalible receta para contar una historia sin aburrir.

Mucho público y variedad generacional en la puesta de largo, en el Centro Municipal de Pumarín Gijón-Sur, de "Buñuelos de cuento". Acertó la concejala de Cultura, Montserrat López Moro, al retratar a Paco Abril como el "chef de los cuentacuentos". Sí, un jefe de cocina literaria que habló de sus guisos y dejó en manos del maestro repostero Salvador, de la confitería gijonesa La Fe, el postre: un nutritivo buñuelo de los que endulzan la vida, pero con relleno verbal dentro para mostrar que comer y leer ocupan la base misma de la pirámide alimenticia de los seres humanos. Lo dijo de otra manera Ana L. Chicano: "Queremos que ese libro sea una semilla que germine". Así que hubo buñuelo y un ejemplar de "Buñuelos de cuento" para un inquieto respetable que se divirtió lo suyo con un Paco Abril mudado en Francesco Barili, sus sosias italiano, el cocinero en el que se vio reflejado de paso por Módena junto a Ana Chicano. Francesco es Paco al igual que Abril es Barili. Así que el chef de los cuentacuentos parló ayer con desparpajo, italiano y español, para que no dejemos nuestros relatos sin el ingrediente imprescindible: la afectividad.