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Un saco de dudas por la polilla

La declaración de Monteana como área infestada por la plaga del voraz insecto plantea multitud de interrogantes a los vecinos de la zona rural que cultivan patata

Un saco de dudas por la polilla

Más allá de dejar kilos de patatas sin más destino posible que el del cubo de la basura, la polilla guatemalteca que revolotea, al menos, por dos almacenes de la zona de Monteana ha sembrado de dudas a los vecinos del barrio de la parroquia de Fresno, así como de otras cercanas como Poago.

Y son muchos los que en la zona rural plantan "tres o cuatro patatinas" para consumo de la familia. "Nadie sabe cuanta superficie de patata se cultiva en Asturias, porque profesionales de esto son cuatro amigos, y de consumo propio sois el 99´9 % de la gente que vive en el campo. Así que para saber dónde se planta el tubérculo tenemos un problemón", señaló a los vecinos de la zona esta semana Máximo Braña, técnico de sanidad vegetal del Principado, que fue poco menos que "bombardeado" a preguntas en la reunión.

Monteana ha sido declarada zona infestada, al igual que todos los terrenos en un radio de un kilómetro alrededor del primer foco de polilla detectado en la zona. Allí está prohibido plantar patata y aquellos que la tengan cultivada deben declarar el terreno para que el Principado lo inspeccione antes de proceder al arrancado de los tubérculos. Precisamente este lunes, a las 18.00 horas, un técnico regional se acercará a la sede vecinal de Monteana para facilitar la declaración de cultivos en la zona. "¿Y qué pasa si hay algún ´pirata´ que no lo declara?", preguntó a Máximo Braña un vecino en la reunión de esta semana. "Entonces, igual llega una visita del Seprona...", deslizó el técnico, que en cualquier caso rogó la máxima colaboración a los vecinos del área en cuarentena: "Si no acabamos con la polilla en dos años, habrá que convivir con ella", advirtió.

La polilla guatemalteca necesita patata para sobrevivir, de ahí la decisión del Principado de establecer un radio libre de cultivos y almacenes del tubérculo. Una zona delimitada en base a la distancia que es capaz de volar este insecto de corta vida incluso con el viento de nordeste en condiciones favorables. En la misma se dispondrán una serie de trampas con feromonas para atrapar a las polillas que, una vez han pasado la transformación y han dejado de ser larva, vuelan para reproducirse y volver a poner huevos, que se convertirán en las larvas que destruyen las patatas al alimentarse de ellas.

"¿Puedo mantener el cultivo si está en buen estado?", preguntaron al técnico del Principado en Monteana. La respuesta fue rotunda: si el cultivo está en la zona en cuarentena, no. "En no pocas ocasiones no es perceptible la presencia de la plaga. Ésta se alimenta exclusivamente del tubérculo y no de las hojas o del tallo, que pueden estar hermosos", explicó el técnico.

Los alrededores de la zona infestada de Monteana han sido declarados zona tampón. Al encuentro con el técnico también acudieron vecinos de la misma, incluidos algunos de parroquias limítrofes como Poago. "¿Debo arrancar yo mis patatas?", planteó uno de los afectados de la zona tampón. "No está usted obligado, pero si quiere hacerlo, no hay problema: pasamos por su terreno y se puede proceder al arrancado y a pagarle la compensación", explicó Máximo Braña, que dejó claro que, aunque no tengan que eliminar sus plantaciones, los vecinos de la zona tampón sí deben declarar las tierras con patata con el objetivo de que la Consejería las tenga localizadas de cara a una posible expansión de la plaga más allá de la zona declarada actualmente como infestada.

Asimismo, los vecinos de Monteana están a la espera de conocer el punto y las fechas para la entrega voluntaria de patata almacenada y aquella que está todavía sin sembrar. El Principado les explicó que el Ayuntamiento publicará un bando municipal aportando la información pertinente. La administración regional, al igual que compensa económicamente a los vecinos que arranquen sus cultivos de patata, también pagará -a 30 céntimos el kilo- a aquellos de la zona afectada que entreguen tubérculos para su destrucción. "¿Debo declarar la ayuda a Hacienda?", preguntó, preocupado, un vecino en Monteana. "No, hombre, no. No creo que venga Montoro a visitarle por cobrar treinta céntimos por cada kilo de patata. Salvo que tenga usted tantas tierras como la Duquesa de Alba...", le respondió el técnico del Principado de forma gráfica.

Más allá de eliminar la presencia del tubérculo en las huertas y almacenes de las zonas infestadas -además de Monteana las hay en varios concejos del Occidente asturiano- al Principado le preocupa mucho el movimiento geográfico de las patatas. Máximo Braña se lo dejó claro a una vecina en Monteana que le preguntó si podía repartir sus patatas a familiares que viven en la ciudad: si los tubérculos provienen de una zona de seguridad, no hay nada peor que sacarlos de la misma. Del mismo modo otra vecina le preguntó si tampoco podrían comprar patata en los supermercados de Gijón para consumirla en Monteana. En esta ocasión, la respuesta del técnico fue aliviadora: "No se trata de que los vecinos de Monteana no puedan comer patata".

Además, Máximo Braña también proporcionó consejos interesantes para los gijoneses de la zona rural que, no estando en la zona infestada, quieren cultivar patata. ¿Cómo hacerlo para evitar en lo posible que se puedan ver afectados por la polilla?. "Hay que sembrar más profundo y aporcar bien", manifestó Braña. Es decir, proteger lo máximo posible el tubérculo para que los huevos de la polilla no se cuelen por el tallo de la planta hacia abajo.

Preguntas clave

¿Qué pasa si algún “pirata” no declara su cultivo en la zona infestada?

“Entonces igual llega una visita del Seprona”, se advirtió a los vecinos en Monteana

¿Puedo dar patata cultivada en Monteana a familiares?

“No, hay que tener mucho cuidado con los movimientos geográficos del tubérculo”

¿Puedo mantener el cultivo si está en buen estado?

No. El Principado advirtió a los vecinos de la zona infestada que en ocasiones es difícil detectar la presencia de la polilla en los tubérculos.

¿Qué tengo que hacer con mi cultivo si estoy en la zona tampón?

En los alrededores de la zona infestada se deben declarar cultivos, pero no hay obligación de arrancarlos

¿Debo declarar a Hacienda la compensación?

“No, salvo que tenga tanto cultivo como al Duquesa de Alba...”, respondió un técnico a la duda de un vecino de la zona rural gijonesa

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