El mítico surtidor de gasolina de Marqués de San Esteban tiene los días contados. La pequeña gasolinera, con una sola manguera, será retirada en los próximos días, según informó Repsol. El punto de suministro fue explotado por la empresa petroquímica desde que, en el año 1979, consiguieron una concesión administrativa sobre el suelo.

Sin embargo, el surtidor llevaba ya cerrado varios años, desde el verano de 2014 por meras cuestiones de rentabilidad, pero no es hasta ahora cuando finalmente desaparecerá de su icónico emplazamiento, junto a los Jardines de la Reina.

Fue a instancias del Ayuntamiento gijonés, que contactó con la petroquímica para coordinar el desmantelamiento del expendedor con las obras que el consistorio está realizando en la calle Marqués de San Esteban.

Por ello, a principios de la pasada semana se comenzaron ya las labores de desgasificación del tanque subterráneo del surtidor, de "pequeñas dimensiones", según informó Repsol, con una capacidad de unos 20.000 litros.

Realizada esta tarea, y con el beneplácito de la Consejería de Medio Ambiente, el próximo paso a dar es extraer el tanque y la tierra que lo rodea para, a posteriori, rellenar el agujero y sellarlo. Finalizadas las tareas subterráneas, únicamente restará desmantelar el surtidor propiamente dicho, un proceso que la petroquímica estima que podría estar completado a finales de esta próxima semana.

De esta manera, y aprovechando las obras realizadas por el consistorio, finalmente se completará una acción que llevaba tiempo pendiente, la de retirar completamente el mítico surtidor de gasolina de Fomento.