Los vecinos de Monteana y el área de seguridad establecida tras el hallazgo de polilla guatemalteca en un par de almacenes particulares de la localidad deberán entregar la patata para siembra el próximo día 18 de abril. Así lo han hecho saber los técnicos de la Consejería de Desarrollo Rural a los afectados por la plaga, que no podrán sembrar en dos años y se ven obligados además a entregar la patata que pensaban sembrar este año para su destrucción.

Los técnicos han dado a los vecinos una serie de claves para la entrega: así, la patata de siembra debe ser entregada envasada preferentemente en el saco original en el caso de que se trate de patata certificada, y acompañarlo además de la factura de compra. En el caso de patatas de casa seleccionadas para el cultivo también deberán entregarse en un saco de plástico "duro y cerrado", establece la Consejería. En los dos casos se emitirá un acta de recepción con copia para los vecinos, un documento que será imprescindible para solicitar las indemnizaciones pertinentes: un máximo de 0,70 euros el kilo para la patata certificada y 0,30 euros el kilo para la patata casera.

La recogida de los tubérculos tendrá lugar en los locales de la asociación vecinal de Monteana con dos turnos, de nueve de la mañana a una de la tarde y de dos y media a cinco de la tarde. En el mismo local se juntaron ayer cerca de 40 vecinos de la zona y de parroquias limítrofes para declarar sus cultivos, atendiendo a la resolución de Desarrollo Rural que obliga a los vecinos del concejo a dejar constancia de cuántos kilos han sembrado y dónde lo han hecho. Un técnico de la Consejería se desplazó hasta la zona para evitar que mucha gente mayor tuviera que acudir a las oficinas en Gijón, donde estos días se registran además largas colas.

"Hay que declararlo más que nada por la multa, y para evitar que la polilla se extienda", puntualizaba José Teodoro Villagrá, de Poago, quien tiene sembrados "unos cincuenta metros cuadrados para comer en casa". Como él, Benigno Suárez acudía a localizar su finca en el programa informático de la Consejería, unos "20 kilos más o menos". Juan Díaz, de Monte Areo, entra dentro de la zona de prohibición de siembra por dos años. "Compré semilla de patata temprana pero nada, no puedo hacer nada", se lamentaba.