Trabajadores de los hornos altos de Arcelor Mittal en Gijón alertaron ayer de "averías y problemas todas las semanas" en el sistema de captación de humos contaminantes de la nave de colada de los hornos altos, una situación que está haciendo que "nos estemos comiendo continuamente la humareda del arrabio". Además del problema medioambiental, las emisiones, "también suponen un problema para la salud de los que trabajamos allí", agregan.

Arcelor declinó ayer hacer comentarios al respecto, mientras que fuentes sindicales matizaron que ingenieros de la compañía están "poniendo a punto" el sistema de aspiración de humos después de que en la última parada de los hornos altos, a finales del año pasado, se hubiera procedido a la limpieza de los puntos de captación, pese a lo que aún "hay momentos en los que falla". Otras fuentes, también sindicales, agregan que el problema también tiene que ver con la velocidad y dirección del viento en cada momento, dado que parte de la instalación está abierta.

El sistema de captación de humos aspira en dos lugares; en la zona de sangrado de los hornos altos y en la nave donde están los trenes torpedo. Es un equipo instalado entre 1996 y 1997. Al contrario que otras partes de la instalación, que se mejoraron posteriormente para dar más capacidad de producción y otras mejoras productivas, este equipo no se modernizó.