"El cambio de signo político fue muy positivo para la democracia gijonesa", aseguró ayer Mercedes Fernández, presidenta del Partido Popular de Asturias. "Fueron demasiados años de socialismo", aseveró la presidenta del PP regional, para quien los socialistas estaban "instalados en una comodidad y una inercia y falta de ideas y liderazgo bastante clamorosos".

Aunque Fernández tampoco quiso pasar la oportunidad de afear al gobierno local de Foro que "me hubiese gustado que se hubiesen aprovechado los tiempos para haber hecho muchas más cosas".

La presidenta popular quiso, del mismo modo, hacer especial hincapié en la "gran satisfacción" que le produce el devenir que está tomando el Partido Popular gijonés. "Están espléndidos, funcionando a pleno rendimiento", explicitó Fernández, quien se mostró satisfecha tras una "andadura muy dificultosa en el ámbito político y judicial porque así lo quisieron algunos", en referencia a los problemas jurídicos tras el nombramiento de Marino Marín como presidente local, que algunos miembros del partido quisieron revocar en los tribunales. Aun así, para Fernández el partido está "en un clarísimo despegue, con expectativas de voto muy favorables en Gijón", arguyó.

Las declaraciones de Fernández se produjeron tras la visita de la política a los mini pisos de la Laboral, enmarcada en una serie de "visitas a pie de obra" a distintos equipamientos adscritos al Principado para "valorar sus opciones de futuro" porque, añadió, "creemos que vamos a gobernar".

Así, los planes de futuro de los mini pisos de la Laboral podrían pasar por reconvertirse como residencia universitaria para "engrandecer el campus y el proyecto docente", debido a que "no aportan mucho al parque de viviendas gijonés pero como residencia sí que sería un salto cualitativo". Una reconversión "sencilla" porque son instalaciones que tienen ya funcionamiento vigente, concluyó.