Se definió como "un comunicador, un comentarista" al inicio del acto en el que presentó ayer "No puedo vivir sin ti. El baúl de mis recuerdos". O sea, medio siglo más un lustro de la vida de Daniel Rodríguez, quien durante treinta y cinco años fue una de las voces de Radio Gijón y un divulgador, a través de la Frecuencia Modulada, de las músicas del mundo para los oídos gijoneses.

Arropado por Jerónimo Granda y con el salón de actos del Centro de Cultura Antiguo Instituto abarrotado de público (en la primera fila, entre otros, la alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón), Daniel Rodríguez afirmó que "todo el mundo tiene un don" y el suyo es "el de la emoción, la facultad de emocionar a la gente".

Los beneficios por la venta del libro, editado por Ediciones Trabe, irán a parar a la Cocina Económica de la Asociación Gijonesa de Caridad para sufragar parte de sus gastos.

La presentación se basó en un audiovisual en el que Daniel Rodríguez, con supremacía de la música psicodélica de los años sesenta, fue intercalando vídeos de actuaciones, páginas de prensa y fotografías, muchas fotos de personajes del Gijón del último medio siglo comenzando por Dionisio Viña, Ramón "el Colorao" y Turraina. Y también, claro, de su familia, oriunda de Caborana, en el concejo de Aller.

"Es un hombre enamorado de la música", dijo Jerónimo Granda de Daniel Rodríguez, quien empezó de "pincha" en el Gijón psicodélico en el que mandaba Discoteca, la tienda de discos de la calle de San Bernardo de la familia Morán, gracias a quienes llegó a la FM de Radio Gijón.