Veinte horas de trabajo y catorce kilos de chocolate costó elaborar una deliciosa Vespa de casi un metro de longitud. Antonio Argüelles, confitero de la pastelería que lleva su apellido, repasa el trabajo invertido en la fabricación de una motocicleta como "bollu" de Pascua. Todos los años "intento algo que ayude a reivindicar el oficio de artesano del chocolate", asegura Argüelles, como un Fidias o un Praxíteles de la escultura de confitería, tan arraigada en Gijón.

En Argüelles han optado este año por la elaboración de una Vespa a la que no falta detalle. "Para su elaboración hemos empleado aproximadamente catorce kilos de materia prima". Argüelles no esconde la dificultad para conseguir montar los pedazos de chocolate hasta obtener el resultado final. "Son muchas piezas y hay que ir uniéndolas una a una", cuenta el pastelero. El peso de la gravedad es un inconveniente a la hora de encajarlas, incluso en alguna ocasión "pensé en dejarlo porque era muy costoso". Sin embargo, la paciencia se acabó imponiendo y fruto de la insistencia es el resultado final, una motocicleta para comérsela o para subirse en ella. Asegura que algunos clientes han preguntado por su precio, aunque cree que finalmente no será vendida. "Está a la venta por 450 euros", manifiesta Argüelles, quien reconoce que el mayor problema es su transporte. El año pasado el reclamo de este comercio fue una maleta. "Nos trasladábamos a otro local y era como decirle a la clientela que nos íbamos pero que viniesen con nosotros", revela el repostero.

Pasan los años pero el producto estrella en Semana Santa "siguen siendo los muñequinos de chocolate destinados a un público más infantil". En la Confitería San Antonio, las figuras de cacao también son las protagonistas en estas fechas. Ainhoa de Pedro comenta que "con el paso del tiempo la clientela va dejando a un lado la tarta para llevarse solo las figuras. Los trolls y los personajes de 'Star Wars' y 'La Bella y la Bestia' están siendo los más solicitados este año". No obstante, la mayor creación de esta familia de confiteros es la carroza de Cenicienta. "Para su elaboración se emplearon entre 35 y 40 kilos de chocolate y fresa", explica De Pedro. La tarea hasta lograr su creación no fue sencilla, pues dedicaron "unas 120 horas hasta su finalización". Otros años la figura destacada fue un robot, también de 'Star Wars' y un barco pirata. "Este año quisimos acercarnos a las más pequeñas", señala. La Basílica de Covadonga es otra de las grandes confecciones de la pastelería gijonesa en esta Pascua. "La hicimos en el año 1991 para un campeonato que tuvo lugar en Cataluña", recuerda Ainhoa de Pedro, que también revela que, al contrario que otros productos, está hecha totalmente de azúcar, "por eso se conserva tan bien después de tanto tiempo". En su fabricación "empleamos aproximadamente 400 horas", asegura. Un trabajo previo mucho más laborioso "al tener que ir a Covadonga para hacer las fotografías y desarrollar posteriormente los planos". Así, si en Argüelles son deliciosos escultores, en San Antonio podrían pasar por acaramelados arquitectos.

Gijón, paraíso de los llambiones, consigue endulzarse aún más en Semana Santa, para disfrute de autóctonos y visitantes. La Confitería Imperial también apura los días de Pascua para mostrar al público sus creaciones. "Las figuras de chocolate son las que priman, por encima de las tartas", garantiza José, responsable del negocio. En todos los casos, las pastelerías de Gijón optan estos días festivos por la creatividad, con guiños frecuentes a personajes famosos y de la animación.