Con los oficios que conmemoran la institución de la Eucaristía (18.00 horas, en la iglesia parroquial de San Pedro) se inician hoy los actos de Jueves Santo de la Semana Santa gijonesa. Dos horas después llega el momento de sacar a la calle la liturgia con la celebración de la procesión-vía crucis del Santo Cristo de la Misericordia y de los Mártires, que coordina la Hermandad de la Santa Misericordia.

Es, como afirma su portavoz y presidente de la Junta Mayor de Cofradías y Hermandades Penitenciales de Gijón, Ignacio Alvargonzález, "una de las procesiones más austeras", de las que se pueden ver en la ciudad, dado que solo desfila un paso, el del Cristo de la Misericordia y de los Mártires, pero tiene la suficiente fuerza para colmar a todos los participantes y asistentes, siendo además una de los cortejos con más seguimiento en la calle.

Con un recorrido que replica el de otros años -con salida a las 20.00 horas del paso del Campo Valdés para encarar el Muro y recorrer luego Ventura Álvarez Sala, Trinidad, plaza del Marqués, Jardines de la Reina, Corrida, San Antonio, Instituto, Martínez Marina, San Bernardo, Ventura Álvarez Sala, paseo del Muro y de vuelta al Campo Valdés-, el protagonismo en el acompañamiento del Cristo lo vuelven tienen los cerca de 200 cofrades de la Hermandad de la Santa Misericordia, una agrupación fundada en 1784 que tiene su sede canónica en la parroquia de San Pedro, cuyo emblema es una cruz flordelisada de la Orden de Calatrava en color rojo sobre campo blanco. La vestimenta que les hace reconocibles es una túnica blanca con capillo, capirote y fajín en negro, capa de color hueso con el emblema bordado en rojo sobre el costado izquierdo.

La hermandad le ha añadido novedades a su cortejo, ya que "todos los años tratamos de hacer alguna mejora dentro de nuestras posibilidades", reconoce Alvargonzález. Las de este año han consistido en mejorar la decoración de los varales, como se conoce a las barras que soportan la estructura del paso, con una cubrición de madera en la que algunos cofrades dedicaron mucho tiempo y mimo. Además, abriendo camino, incorporan un arco con una campana que servirá, como explicó Alvargonzález, para dar las órdenes de parada y movimiento.

El Jueves Santo tiene en San Pedro otro momento intenso, con la celebración a las 22.00 horas de la Hora Santa, abierta a todos los fieles.