Un hombre de 36 años resultó detenido por la Policía Nacional tras ser sorprendido entrando a robar en una vivienda deshabitada de Ceares el pasado jueves 13 de abril a las once de la noche.

Una vecina, que escuchó el ruido de unos cristales rotos, alertó de su temor puesto que el sonido provenía de una vivienda próxima cuyo propietario había fallecido meses antes y que conservaba todos sus enseres y mobiliario.

A la llegada de los agentes, éstos comprobaron que la ventana del patio trasero de la vivienda en la planta baja estaba fracturada y que el autor podría encontrarse aún en el interior. En la inspección realizada se localizó al intruso oculto en el baño de la planta de arriba, escondido tras una cortina. Gracias a la rapidez con la que llegó el aviso de la vecina y la destreza de los agentes, se que esta persona, con antecedentes por robos, amenazas y malos tratos, pudiese sustraer algún efecto o causar algún daño en el interior.

Agresión a dos personas con una botella rota

Dentro del operativo establecido para el fin de Semana, al día siguiente, el viernes, se procedió a la detención de otro hombre, de 30 años y vecino de Gijón, por agredir con una botella rota a dos personas tras una discusión en un bar pasadas las 7.30 de la mañana.

Según el testimonio del encargado del establecimiento, uno de los clientes estaba montando jaleo y molestando a los presentes por lo que decidió cerrar para que no se formase una trifulca. Una vez cerrada la puerta con pestillo, el cliente regresó solicitando volver a entrar porque se había olvidado la chaqueta. Una aseveración que el encargado negó, diciéndole que no había ninguna chaqueta. Una respuesta que desencadenó la trifulca.

En ese momento, el detenido le propinó una patada a la puerta y arrancó el pestillo. Una vez en el interior del establecimiento, rompió una botella de cerveza contra el respaldo de la silla y se abalanzó contra el encargado del mismo, al que lesionó en el costado y en el hombro. Además, resultó herido otro amigo que estaba en el local e intentó separar al agresor, recibiendo un corte bajo la barbilla.

Una vez se dio aviso a la Policía, el autor huyó del lugar pero sin éxito, puesto que los agentes le localizaron en las inmediaciones del local. Tras detenerle pudieron comprobar que el arrestado tenía antecedentes por malos tratos y amenazas.